En los últimos días nos hemos sentido agobiados por el bochorno dentro de nuestras casas, trabajos o donde sea que estemos y decidimos salir a la calle a sentir el fresco, pero resulta que es mucho peor y eso debido a una ola de calor que estamos viviendo.
México se encuentra en alerta por ola de calor, advierte el Servicio Meteorológico Nacional. Se esperan temperaturas superiores a 30 grados Celsius en las 32 entidades del país. Aunque muchos creen que la temperaturas en las zonas urbanas han cambiado, no es verdad, la realidad es que estos períodos –usualmente de varios días– son los que están cambiando.
¿Qué provoca las olas de calor?
Estas variaciones de temperatura se han desarrollado en las últimas décadas, y se pueden atribuir a múltiples factores, no sólo al calentamiento global, por ejemplo: al aumento en la frecuencia de eventos de El Niño –fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial–.
Otro más es el crecimiento del asfalto urbano, las cuales originan la formación de islas de calor, pues ese material absorbe más radiación que otros recubrimientos, afirmó Paulina Ordoñez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Hoy, lo que tenemos es un anticiclón en la tropósfera media y media baja, que cubre buena parte del territorio nacional, lo que propicia las condiciones ideales para que ocurra una ola de calor, fenómeno que hace que el aire sea muy estable, cálido y seco, y ocasiona poca cobertura nubosa”
Por su parte, Elda Luyando López, también académica del CCA, declaró que las construcciones de la ciudad conservan el calor en las edificaciones, el cual se dispersa de distintas maneras durante el día.
“Las sensaciones térmicas se pueden medir a través de índices bioclimáticos, que toman en cuenta variables como la temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación de las paredes, entre otras; esto proporciona una medición más cercana a la realidad, que sólo tomar la temperatura”
Las investigadores declararon que si bien el calentamiento urbano no ha matado a nadie, sí contribuye al malestar por la pérdida del confort térmico de la población, y puede llegar a influir en actividades cotidianas como dormir, trabajar o practicar algún deporte.
Recomendaciones para la época de calor
Las temperaturas extremas afectan a toda la población, principalmente a niños y personas de la tercera edad, quienes pueden presentar deshidratación, dificultades respiratorias y agotamiento.
Las académicas destacaron que la escasa o nula presencia de nubes aumenta las probabilidades de que haya más radiación, por lo que es recomendable protegerse con el uso de bloqueadores solares, ropa de manga larga y colores claros, sombreros o gorras y lentes para el sol, además de mantenerse hidratado.
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