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La paz, eje de la votación en Colombia

Agencia | 27/05/2018 | 11:59

La paz es el tema recurrente entre los aspirantes que buscan ser el próximo Presidente de Colombia, hoy sólo esperan que los 36.2 millones de votantes definan el camino del país sudamericano.
 
El eje alrededor del cual gira esta elección y lo que divide principalmente a los candidatos es el respeto a los acuerdos de paz firmados con las FARC, que han permitido a Colombia en los últimos tres años un número de muertos sin precedentes en términos de lo bajo que ha sido”, aseguró a Excélsior Mario Torrico Terán, investigador de la La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de México.
 
De acuerdo con el informe Forensis 2016, realizado por el Instituto de Medicina Legal de Colombia y presentado en julio del año pasado, en 2010 se registraron mil 162 muertes por violencia sociopolítica, cifra que descendió desde entonces, pasando de 938 fallecidos en 2011 a 210 en 2016.
 
Ante ese contexto, cuatro de los seis candidatos apuestan por mantener los acuerdos logrados con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el otro busca hacerles modificaciones importantes.
 
"Es decir, Colombia nunca había tenido tan pocos muertos en su historia y esto es gracias a los acuerdos de paz, que han sido muy polémicos. Bueno, que siguen siendo polémicos porque se firmaron a pesar de la negativa de la población de respaldarlos en el plebiscito” del 2 de octubre de 2016, puntualizó Torrico.
 
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, artífice de esos acuerdos y galardonado por ello con el Premio Nobel de la Paz en 2016, deja un país dividido entre los partidarios y los detractores de la implementación del pacto entre el gobierno y las FARC, un tema que Iván Duque, candidato del partido Centro Democrático, ha aprovechado al decir que representa al sector de la sociedad insatisfecho con esa decisión.
 
Pero “éste es el punto más polémico porque hay un buen porcentaje de gente que cree que de todas formas los acuerdos significan que hay paz, pero no justicia. Significan además que las personas que mataron y secuestraron quedan impunes”, añadió.
 
DEFINEN LA BATALLA
 
Los colombianos que eligen hoy a la persona que gobernará los próximos cuatro años estarán protegido por 155 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y de Policía Nacional.
 
Para ganar, el candidato debe obtener la mitad más uno del total de los sufragios válidos, de no lograrlo se realizaría una segunda vuelta el 17 de junio entre los dos aspirantes con más votos.
 
Iván Duque Márquez, el más joven de los candidatos, es el novato en la política que llega a estos comicios bajo el amparo del expresidente Álvaro Uribe, líder del partido Centro Democrático, y siendo puntero en las encuestas de intención de voto.
 
El sondeo realizado por Guarumo-EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos, para el diario El Tiempo y W Radio, reveló que 37.6 por ciento votaría por Duque.
 
Este candidato propone enfrentar a los grupos armados como las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales.
 
Además, ha asegurado que teme que el país se convierta en una segunda Venezuela si votan por la izquierda.
 
El segundo lugar es para el economista Gustavo Petro del partido Colombia Humana. El exalcalde de Bogotá, con un pasado guerrillero, obtendría 24.2% de los sufragios, según sondeos, respalda los acuerdos de paz con las FARC y la integración de sus miembros a la sociedad y a la política como un partido y por un sistema de salud público y gratuito para todos los colombianos sin ninguna discriminación.
 
Con su discurso, Petro ha logrado que la izquierda sienta que está cerca de gobernar el país, ya que, según Torrico, “está articulando buena parte del descontento en Colombia, que no tiene que ver con la violencia sino más bien con los problemas de acceso a la tierra, una economía que en los últimos años ha estado con recesión (...)”.
 
Sin embargo, añadió el académico de FLACSO, Petro enfrenta la dificultad de que se le asocie con el chavismo de venezuela debido a que tenía cercanías con el fallecido presidente Hugo Chávez.
 
En los últimos tiempos ha denegado del gobierno venezolano de (Nicolás) Maduro, pero la derecha colombiana está señalando que Petro quisiera llevar a Colombia por el camino de Venezuela, un discurso que existe en toda América Latina, pero en el caso colombiano (el discurso) pega más fuerte porque está al lado de Venezuela y porque recibe miles y miles de migrantes venezolanos”, indicó Torrico.
 
Añadiendo que lo más probable es que estas dos figuras antagónicas se enfrenten en una segunda vuelta electoral.
 
Según la encuesta, Sergio Fajardo, exgobernador de Antioquia, se encuentra en tercer lugar con 16% de los sufragios. El exvicepresidente Germán Vargas cuenta con 11%, mientras que el candidato liberal Humberto de la Calle alcanza 2.3, seguido por el evangélico Jorge Trujillo.
 
Considero que la única forma de que se derrote a la derecha de Uribe sería que todas las otras fuerzas se articulen al rededor de Petro, pero, honestamente, creo que eso no va a pasar”, ya que “al rededor del centro izquierda de la izquierda ha habido muchas fracturas”, dijo el académico.
 
De salir airoso, Duque plantearía incertidumbre sobre los acuerdos de Paz, con las FARC, añadió. Además de que cualquiera de los candidatos enfrentará un Congreso “altamente fragmentado con muchas fuerzas”, con mayor probabilidad de que las fuerzas de derecha se aglutinen, puntualizó.
 
EU LIGA A URIBE CON NARCOTRÁFICO
 
El expresidente Álvaro Uribe, feroz crítico de los acuerdos de paz con la guerrilla y cuyo partido Centro Democrático encabeza las encuestas para ganar las elecciones presidenciales de hoy en Colombia, fue acusado de haber tenido nexos con el narcotráfico.
 
Uribe tenía vínculos con los cárteles de la droga colombianos, según el Departamento de Estado.
 
Los cables, que se pusieron a disposición de The New York Times, describen reuniones de 1992 a 1995 entre funcionarios de Estados Unidos y Uribe.
 
El expresidente dijo en un video que “nunca he recibido dinero para mis campañas, he pedido que se le entregue a gerentes que han sido personas totalmente honorables”.
 
Los miembros del Partido Liberal, organización política en la que Uribe militó, dicen que tenía vínculos con cárteles, incluyendo la banda del capo Pablo Escobar.
 
En un cable de 1993, el senador Luis Vélez le dijo a un oficial de la embajada de EU que Uribe era un primo de la familia criminal Ochoa Vásquez que se asoció con Escobar y que había financiado sus campañas políticas.
 
Vélez, entonces aliado de Uribe, explicó que debido a esos vínculos, Escobar le exigió que negociara su rendición pacífica del capo en un momento en que era el fugitivo número uno del mundo.
 
Escobar, a través de los Ochoa, ahora está exigiendo a Uribe que devuelva los favores tratando de abrir un canal de comunicaciones a Gaviria”, escribió un oficial político de la embajada en el cable confidencial, refiriéndose al entonces presidente César Gaviria.
 
Alejandro González, otro senador del partido de Uribe, les dijo a los diplomáticos que Uribe “temía por su vida porque no pudo cumplirle a sus contactos del Cártel de Medellín” la promesa de negociar un acuerdo con el gobierno para lograr la rendición de Escobar.
 
Las denuncias de vínculos con cárteles de la droga y paramilitares han perseguido a Uribe desde el inicio de la carrera política a principios de la década de 1980, cuando la agencia de aviación civil que dirigía fue acusada de otorgar licencias aéreas a narcotraficantes.