Las computadoras Macbook Pro están dándole dolores de cabeza a Apple desde su rediseño en 2015.
Anteriormente fue criticada por su falta de potencia y cuando parecía que ya habían solucionado este problema, surgió otro más: la resistencia de sus teclados no solamente no gustó, sino que se estropeaban con facilidad.
Se sabía que un poco de polvo en el lugar incorrecto puede paralizar o provocar falsas pulsaciones o pulsaciones excesivas en cualquiera de las teclas de los nuevos Macbook.
El sistema que de mariposa que Apple usa para reducir la altura de las teclas, más allá de la sensación que da al pulsarlas, es muy sensible; por lo que un grupo de usuarios en California presentó una demanda colectiva contra Apple.
Sin embargo, empeorando la situación de Apple, parece ser que ni la sustitución completa garantiza que, si vuelve a entrar polvo entre las teclas, el problema no vuelva a aparecer.
Los denunciantes exigen al gigante tecnológico que sustituya de manera gratuita el componente y se presente una solución a largo plazo, todo esto además reconociendo que han actuado de mala fe al comercializar estos ordenadores con un fallo en el diseño.
Una patente otorgada el pasado 16 de septiembre de 2016 muestra la intención de Apple de enfundar el mecanismo de las teclas con una capa que evite la entrada de polvo; sin embargo, se desconoce cuándo se incluirá esta característica.
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