Cuando se habla del origen de los superhéroes siempre se cita a Superman como el primero y el más influyente. Pero para ser exactos, el primer superhéroe de la historia de los cómics sería The Phantom (El Hombre Enmascarado), nacido el 17 de febrero de 1936, dos años antes que el Hombre de Acero (1938). Y que se sigue publicando, con lo que acaba de cumplir 82 años.
Ahora la editorial Dolmen publica una de las etapas más interesantes de la serie, las tiras diarias con guion de su creador, Lee Falk, y el dibujante Sy Barry, comenzando con el imprescindible volumen The Phantom 1961-1963. Una etapa que modernizó la serie, que hasta entonces presentaba aventuras exóticas ambientadas en África (con piratas, aviadores, ladrones de todo típo, caníbales y maleantes diversos), para introducir temas sociales y políticos, como los mercaderes de esclavos o los traficantes de opio. Una etapa que, décadas después, sigue siendo una de las más recordadas del personaje.
Como nos recuerda el experto Rafael Marín, en el prólogo del libro, The Phantom cumplía con los requisitos de cualquier superhéroe: “Ropa interior larga, antifaz sin pupilas, capucha y uniforme ajustado al cuerpo musculado, más o menos doble personalidad, y la suposición de unos superpoderes y una inmortalidad que el lector sabe que son falsos pero que, en la ficción de la historia funcionan como si en efecto el personaje fuera sobre humano… aunque no lo sea” (Recordemos que otros muchos superhéroes, como Batman tampoco tiene superpoderes… aunque lo parezca).
Pero, lo consideremos o no un superhéroe, no hay ninguna duda de su influencia en el género, ni de que sigue siendo uno de los clásicos imperecederos del cómic.
Una estupenda etapa
La elección de la etapa con guiones del creador del personaje y dibujada por Sy Barry no es aleatoria. Además de ser grandes aventuras, son las que conocimos en España en los primeros años sesenta, gracias a la edición de la editorial Dólar. Y, tiempo después, en la etapa publicada por Ediciones Vértice. Por lo que la mayoría de los lectores españoles de cierta edad tienen esa época grabada en su memoria. Aun así, es un material poco conocido y más actual que el original de los años 30, que la editorial también espera poder recuperar algún día. Aunque la vida de los clásicos americanos en España siempre ha sido de lo más azarosa.
Como decimos, esta etapa supuso una auténtica recreación del personaje que en los años anteriores se había desvirtuado con aventuras familiares, de aventuras exóticas y humorísticas fantasiosas y meramente de entretenimiento, a otras más ancladas en la realidad y en la etapa histórica que atravesaba el mundo y, sobre todo, el continente africano, donde se desarrollan las aventuras del personaje.
A ello contribuyó la llegada de un excelente dibujante, Sy Barry, que era hermano de Dan Barry, el famoso artista de Flash Gordon (con el que colaboraría durante mucho tiempo). Su llegada a la serie coincidió con el resurgir del género de superhéroes (primero con la reinvención de la Liga de la Justicia de DC y después con la irrupción del Universo Marvel de Stan Lee) lo que también influyó en ese estilo más realista y naturalista de El Hombre Enmascarado, tanto en los guiones como en los dibujos de Barry que se fueron haciendo cada vez más realistas”.
Además en los sesenta el mundo estaba cambiando muy deprisa como se puede notar en los temas de la serie donde Diana Palmer (la novia del Fantasma) deja de ser la chica que necesitaba ser salvada en cada episodio, para pasar a tomar conciencia social y alistarse como enfermera en un equipo de la ONU destinado en África.
Los rápidos cambios en el continente africano, en los últimos años de colonización, también son tema central de las aventuras del Hombre Enmascarado. En sus viñetas seremos testigos de la independencia y democratización del país imaginario de Bangalla (en la costa oriental africana) y de la subida al poder de un presidente negro (el doctor Lamanda Luaga) que se adelantaría cinco años a Pantera Negra en los cómics; y no digamos ya a figuras históricas como Nelson Mandela o Barack Obama.
Durante la etapa dibujada por Sy Barry también asistimos a dos acontecimientos míticos en la historia del personaje: su boda con Diana (1977) y el nacimiento de los hijos gemelos de la pareja. Cosas que siguen siendo casi inéditas en el mundo del cómic, que prefiere los noviazgos eternos para que los personajes no envejezcan. Aunque eso quedará para próximos volúmenes de esta, esperamos, larga serie.
El origen de The Phantom
The Phantom, El Hombre Enmascarado, fue creado en 1936 por Lee Falk, con dibujos de Ray Moore. Falk también era dibujante y se encargó de las dos primeras semanas de las tiras del personaje pero no tenía demasiada paciencia, por lo que cedió el trabajo a Moore.
No era el primer éxito de Falk, que en 1934 había creado otro mito de los cómics, Mandrake el mago, con dibujos de Phil Davis. De hecho fue el éxito del mago lo que llevó a King Features a pedir a Lee Falk que crease a otro personaje similar.
El Hombre enmascarado fue un éxito inmediato y se convirtió en la historieta de aventuras a imitar. Y enseguida fueron apareciendo los elementos que enriquecerían la leyenda. Como la Cueva del Fantasma, el anillo que dejaba su marca indeleble en el rostro de los villanos (una calavera), sus dos pistolas, la patrulla de la selva (liderada por un comandante desconocido que era el propio The Phantom), su amigo Guran (jefe de los pigmeos), su novia Diana Palmer, y sus dos compañeros animales: su caballo blanco llamado “Héroe” y su lobo negro apodado “Devil”.
Con el tiempo también conoceríamos que el Hombre Enmascarado está sometido a un juramento familiar que se remonta a cientos de años y que el actual Fantasma, cuya identidad civil es Kit Walker, es el número 21 en esa larga tradición de fantasmas justicieros. Con los años también aumentaría su lista de apodos: “Espíritu que camina” “El hombre que no muere” y “El guardián de la oscuridad oriental”.
A Ray Moore lo sucedió durante décadas el estupendo Wilson McCoy, que fallecería en 1961, dejando desde entonces la serie en manos de Sy Barry, en la etapa que ahora podemos disfrutar en España.
Algunas curiosidades
En España el personaje se publicó, por primera vez, el 26 de Febrero de 1938, en plena Guerra Civil, como portada del número 83 de La Revista de Tim Tyler de la editorial Hispanoamerica. El personaje recibió el nombre de “Fantomas”, intentando castellanizar el original norteamericano. En 1941 ya protagonizaría su propio cuadernillo con el nombre que le inmortalizaría en España: El Hombre Enmascarado.
Entre los dibujantes de The Phantom destacamos a los españoles Carlos Cruz y Joan Boix. Este último ha dibujado al personaje desde 1993 y durante más de dos décadas.
Recordar también que en 1996 se estrenó una patética película sobre el personaje: The Phantom, dirigida por Simon Wincer y protagonizada por Billy Zane (el malo de Titanic), Kristy Swanson, Catherine Zeta-Jones, Treat Williams, James Remar y Patrick McGoohan.
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