Lilia Quevedo/Plano Informativo | 12/05/2018 | 02:06
Los partidos pequeños forman parte del juego político y representan a intereses de sectores amplios de la sociedad. En el sistema democrático mexicano, los partidos políticos van a tratar de satisfacer el mayor número de intereses posibles.
El politólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Juan Mario Solís Delgadillo, señaló que no se debe minimizar la presencia de estos partidos, ya que su función es representar las demandas de pluralidad social.
"El riesgo que se corre en un sistema con pocos partidos, es que se dejen por fuera los intereses de un montón de gente y eso no es algo muy saludable".
Los sistemas que tienen varios partidos apuestan a la pluralidad y por ende a la representatividad, aunque ello pueda poner eventualmente algún tipo de riesgo en la toma de decisiones. La pluralidad trae consigo la representatividad de las poblaciones vulnerables, pero también negociaciones más intensas.
"No podemos menospreciar a un partido político por sólo obtener el 3, 4 o 5 por ciento del voto, porque al final de cuentas si uno lo traduce en números absolutos, estamos hablando que pueden representar a millones de personas y la democracia tiene la vocación de que el mayor número de voces tengan la posibilidad de alcanzar una representación o parcelas de poder".
El concepto ganar para estos partidos políticos es alcanzar escaños de representación, tener escaños es sinónimo de ganar para estos partidos y "no se puede menospreciar en absoluto su presencia, su aportación a la pluralidad en el sistema democrático".
El sistema democrático mexicano estipula sólo un turno electoral; por ello los partidos pequeños y grandes encuentran incentivos para crear alianzas, con el objetivo de crear las mayorías necesarias para poder ganar elecciones y con ello, acceder a cargos de poder, ya sea en el Ejecutivo o en el Poder Legislativo.