Jorge Armendáriz Gallardo | 10/05/2018 | 02:32
LA LLEGADA DEL SIGLO XXI también fue el preámbulo del arribo de las redes sociales a nuestras vidas, en particular a inicios del año 2006, momento que se incorporó la red social Twitter para ser un medio de expresión de todas las personas, en todo el mundo, en todo instante.
A PARTIR DE ESTE, LAS VOCES Y LA expresión se multiplicaron alrededor del mundo, terminaría así la egoísta dictadura de la comunicación solamente en medios masivos.
LAS PROFECÍAS Y SUEÑOS DE modernidad no hicieron que los autos volaran, pero por el contrario podemos ahora tener toda la información del mundo en cualquier lugar al instante, así como comunicar a todos nuestro sentir, pensar y actuar.
PERO NO A TODOS ALEGRÓ ESTA evolución en la comunicación, los grupos tradicionales de intelectuales, teóricos, comunicadores y estudiosos que eran voces calificadas y merecían la atención de los micrófonos, cámaras y publicaciones en medios de comunicación, por un valor que obtuvieron por su talento, estudios y años de buscarlo, resintieron la posibilidad de saber que ahora cualquier personas podría expresarse, de manera libre y con la posibilidad de alcanzar el máximo auditorio mundial con algún talento, idea, crítica o momento de vida, aún sin ser expertos en algún tema en particular y sin años de estudio.
EL PERIODISTA RICARDO ALEMÁN fue uno de esos ofendidos con la llegada de las redes sociales, al grado de expresar de manera permanente en sus espacios (radio, TV e impresos), su rechazo a estos nuevos medios de expresión democrática, al llamarlas siempre de manera despectiva, olvidando que hoy además de eso son personas y voces que se deben respetar, a pesar de su intolerante visión, visión que no le impedía usarlas a conveniencia cuando le podrían ser útiles.
PERO EL RÍSPIDO MOMENTO electoral en que nos encontramos por motivo de las Campañas Electorales Presidenciales 2018, donde el partido en el poder más que nunca teme perderlo en manos de un radical perfil como Andrés Manuel, lo que alentó la urgencia de desprestigiar a este puntero vía medios y comunicadores llevaron de manera lamentable el escenario a los niveles más bajos, como en el que cayó este comunicador el pasado fin de semana cuando en una publicación de Twitter, urgió a los fanáticos de Andrés Manuel(“chairos” como les llaman) a realizar lo que sufrieron Selena, Versace y John Lennon a manos de sus fanáticos, quienes lamentablemente los asesinaron.
SITUACIÓN QUE EL COMUNICADOR (férreo partidario de la regulación de las redes sociales) no vio grave hasta que los usuarios escandalizaron (como gota que derramó el vaso) y no se hicieron esperar los extremos reclamos de los mismos, desde los de a pie hasta los más destacados, en todas las áreas de la vida pública, para culminar con su “despido” de los espacios que tenía en Televisa, Canal Once y Milenio.
PERO ¿CUÁLES FUERON LOS pecados de Ricardo Alemán?
PENSAR QUE HOY SOLO LAS personas “importantes” merecen la posibilidad de comunicar o expresar, en una época de evolución como la que vivimos, sin duda habla de lo intolerante y represivo de su pensamiento, que rechaza vehemente las críticas en las redes sociales matizando con energía la intención de regularlas para callar a quienes se atreven a pensar y expresar diferente, es muy complicado para alguien que está en comunicación con miles de personas.
UN PERIODISTA O LÍDER DE opinión sabe que al ser su voz una que influye de manera importante en su público, no debe ser parcial en ningún momento, porque destinará a perder credibilidad ante la evidente falta de criterio o valor para no sucumbir a las presiones de quienes desean manipular su liderazgo.
RICARDO ALEMÁN SE SUMÓ A LA lista de líderes de opinión que accedieron a la presión del gobierno federal para apoyar a su candidato y señalar a los contrincantes en este periodo electoral.
QUE SE MOSTRÓ EVIDENTE EN SU publicación donde de manera violenta, intentó incidir en sus seguidores con un criterio parcial inadecuado.
EN MÉXICO LA VIOLENCIA Y EL periodismo son pablaras que lamentablemente aprendieron a caminar juntas hace muchos años, las largas listas de periodistas asesinados no nos permiten que el periodismo se sume a la violencia de manera innecesaria, más aún con la reciente explosión de esta en el proceso electoral 2018 donde ya se suman 173 agresiones y 80 asesinatos en los últimos 7 meses, y la historia que nos recuerda que en el año 1994 una tragedia enluto a una familia, a un partido, a una elección y a un país entero con la muerte de entonces candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
SIN DUDA ESTE COMUNICADOR no supo adaptase al momento histórico que las redes sociales construyeron, no supo ser imparcial en la expresión de sus comentarios políticos y tampoco recordó que la violencia, hoy en México, requiere de prudencia y razonamiento ante el terrible escenario para periodistas y políticos en nuestro país.
Correo: Jorgeearmendariz@gmail.com
Twitter: @Potosinos_slp