Estreñimiento e inflamación severa es lo que muchos alimentos que parecen inofensivos o hasta saludables provocan al instante y sin remedio oportuno.
Palomitas de maíz
Las deliciosas palomitas de microondas están llenas de perfluorados, un producto químico muy dañino que se vincula como causa principal del cáncer. Por otro lado, al tratarse de un grano de maíz y cáscara la inflamación del abdomen y del colon es inevitable sin importar cuántas palomitas —con o sin sal— te comas ni con qué las acompañes; además de sufrir problemas de indigestión que dificultan la expulsión de este alimento.
Cacahuates
Estos frutos secos están llenos de proteínas que contribuyen a la construcción de los músculos, pero también de ácidos grasos, omega 3 y fibra. Por esa razón comer cacahuates constantemente causa inflamación abdominal inmediatamente después de ingerirlos, mientras que la cascara de este alimento se pega en el estómago obstaculizando la digestión.
Semillas de chía
Estas pequeñas semillas actúan sobre la mucosa intestinal, por lo que comerlas en cantidades muy grandes estimularán demasiado el sistema digestivo y provocarán su inflamación. Para no tener problemas de hinchazón es necesario moler la chía para que la fibra que contienen se desintegre y no irrite el estómago.
Lechuga
El problema con la lechuga es que aumenta la retención de líquidos en determinadas zonas, así como la proliferación de gases y, por ende, la sensación de hinchazón. La retención de agua en los tejidos también contribuye a que sufras estreñimiento y a que tus riñones trabajen de más.
Pan dulce
El síndrome de intestino irritable es una de las consecuencias de comer, diariamente, pan dulce. Este padecimiento provoca distensión abdominal, diarrea o estreñimiento y cólicos debido a los fructanos y el gluten que este "postre" contiene.
Arroz
El arroz contiene almidón y éste afecta las funciones digestivas, volviendo lento el metabolismo y el procesamiento de los alimentos, lo cual provoca estreñimiento e inflamación.
A veces el problema no es lo que comes, sino cómo lo comes. Cuida las porciones que te sirves y pon atención en las combinaciones de alimentos que preparas para lograr evitar la inflamación y el estreñimiento sin limitarte todos los días.
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