Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Consejos para que tu cerebro se mantenga concentrado

Agencias | 23/04/2018 | 19:50

 
1. Gestiona tus emociones
 
El estrés negativo —la ira, la tristeza, la irritabilidad o la frustración— afecta nuestra capacidad de concentración y toma de decisiones. Es decir, lejos de enfocarnos en lo que hacemos, nos distraemos con nuestras preocupaciones. Los problemas no desaparecerán, pero sí puedes ponerlos en stand by y cuidar al mismo tiempo los buenos hábitos: comer de manera saludable —no dejes pasar una comida en el día—, duerme de entre seis a ocho horas diarias, haz ejercicio, incluso meditar al día ayuda a reorganizar la mente.
 
2. Enfócate
 
Lo que hoy conocemos como ser multitask —tareas simultáneas— sólo funciona en la inteligencia artificial. Nuestro cerebro está diseñado para enfocarse en una sola cosa y/o actividad a la vez. Por ello, identifica tus tareas, ordénalas en prioridad y haz una por una. Ayuda a tu cerebro y elimina los distractores, como por ejemplo: pon tu teléfono en modo avión y revísalo cada 20 o 30 minutos. Justo este es el motivo por el cual es tan peligroso el uso del celular al volante.
 
3. Toma un respiro
 
Nuestro cerebro consume mucha energía aunque sólo estemos sentados. Por este motivo, las distracciones le parecen muy atractivas, es su manera de tomar un respiro para continuar. La solución es que no debemos luchar contra ello, la Técnica Pomodoro sugiere organizar nuestro tiempo en 25 minutos de trabajo sin ser interrumpidos. Entre cada periodo de tiempo, detente, levántate y respira. Así nuestro cerebro se recargará. Al final, si lo que te distrae es más urgente que lo que haces, reorganiza tus prioridades.
 
4. Gestiona tu memoria de trabajo
 
La memoria de trabajo es el mejor ejemplo de lo efectivo que es ser organizado. Es la responsable de clasificar toda la información en diferentes carpetas en nuestro cerebro. Cuando pensamos o queremos resolver algo en específico, esta memoria aparece como una luz y nos lanza toda la información relacionada con la respuesta que buscamos de manera simultánea. Es importante mantenerla ágil para ser estratégicos y aprender a solucionar. ¿Cómo? Con buenos hábitos: el ejercicio, la respiración profunda, la meditación y una buena noche de sueño.
 
5. Sé flexible
 
La flexibilidad cognitiva es la que nos permite sobrevivir ante los cambios, aprender y reaprender. Esta capacidad del cerebro es conocida como "cambio de enfoque", nos ayuda a separar el contexto personal del profesional y a ser más creativos para pensar "fuera de la caja".
 
6. Integra todos los pasos
 
Cuando logras gestionar tus emociones —no evitarlas, sino manejarlas—, todo te parece claro y te permite enfocarte en el presente. Te concentras en una misma actividad y evitas los distractores hasta concluirla. Una vez que la hayas finalizado y antes de pasar a la siguiente, es necesario tomar el respectivo descanso, hidratarse y moverse para oxigenar a nuestro cerebro. Manteniéndolo ágil y flexible.
 
Si logramos organizar nuestra mente, esto nos dará la impresión de tener todo bajo control, así que seremos más creativos y cumpliremos con cada una de nuestras metas