El interés por los libros desde pequeños ayuda a mejorar la comunicación en familia, facilita el sueño y potencia la creatividad porque mientras lees, creas la historia en tu imaginación.
La tecnología absorbe una gran parte del tiempo de los niños, desplazando la lectura a un segundo plano. La guía, elaborada por Mumablue, está dirigida a padres cuyos hijos tengan edades comprendidas entre los 4 y los 8 años.
Su principal objetivo es que los niños se interesen por la lectura más allá de los libros que puedan leer en el cole. "La lectura es un mundo abierto a la imaginación y desde muy pequeños los niños deben empezar a desarrollarla a través de los cuentos y los libros" dice Cristina Rodríguez, fundadora del proyecto.
La guía se basa en cinco pasos que harán que los niños se sumerjan en el fantástico mundo de la lectura.
Despierta su interés: llévalo a actividades relacionadas con la lectura, por ejemplo a un cuentacuentos. Pregúntale a la hora de escoger un libro. Haz que su opinión cuente, debe sentirse parte de la toma de decisión de la compra del libro. Conviértelo en parte de la historia del cuento. Ser protagonista del cuento despertará el interés del pequeño por la lectura.
Compartir tiempo juntos leyendo: leer a la vez es una buena manera de crear vínculos entre los padres e hijos y una buena forma para mantener su interés. Sirve de ejemplo, lee, los niños imitan todo lo que hacen los adultos. Si tú lees, ellos leen. El comportamiento de los padres se verá reflejado en el de los hijos.
La lectura no debe convertirse en una obligación: conviértela en un juego, recrear pasajes del libro con tus hijos puede ser una buena opción.
Leerles antes de irse a dormir: a los niños les gusta que sus padres tengan un ratito para ellos antes de irse a dormir, además la lectura también les ayudará a conciliar el sueño.
Ayúdales a descubrir: Deja que busque nuevos géneros: misterio, aventuras, ciencia ficción, fantasía... No tengas miedo a que descubra otros libros ¡la lectura está llena de sorpresas!
