Plano Informativo | Lilia Quevedo | 22/04/2018 | 09:23
San Luis Potosí, SLP.- En las últimas cinco décadas, la ciudad de San Luis Potosí ha experimentado una notable expansión industrial. En la década de los setentas, el gobierno estatal ordenó la creación de la Zona Industrial. Concentrar la actividad manufacturera en las fronteras de la ciudad, facilitaría el desarrollo de la actividad, abonaría al cuidado ambiental y garantizaría la tranquilidad de los potosinos.
La creación de parques, zonas y clústers industriales, ha traído consigo afectaciones hidrosociales, señala la investigación titulada: Problemática y Desigualdad en la Gestión del Agua en la Cuenca Semiárida y Urbanizada del Valle de San Luis Potosí, a cargo de investigadores del Colegio de San Luis (Colsan).
El software Environment for Visualizing Images generó una serie de archivos georreferenciados. Las imágenes muestran que la actividad industrial desplazó por completo a la agricultura.
La acelerada pavimentación de la zona industrial, la construcción de nuevas zonas habitacionales, secó parte de la humedad que se concentraba en la zona. El agua precipitada que era interceptada por la superficie de agricultura temporal, se infiltraba y alimentaba el acuífero colgado del valle de San Luis Potosí.
Ahora escurre por las zonas pavimentadas y se mezcla con el agua residual de la industria, contaminándose y convirtiéndose en un líquido tóxico remanente.
Las perforaciones y la concentración de pozos en una superficie relativamente pequeña, han ocasionado el agotamiento del acuífero y ha modificado al sistema de flujo subterráneo, también la desaparición de algunos manantiales, hundimiento del terreno, grietas y extracción de agua con mayor concentración de elementos tóxicos como el flúor.
La satisfacción de la demanda de agua doméstica e industrial, depende casi en su totalidad del sistema acuífero del valle.
De 1963 hasta el 2011, las legislaturas en turno han aprobado la expansión de la Zona Industrial. La última adecuación fue la adición de dos predios ubicados en terrenos sobrantes de la hacienda La Pila y su anexo Rancho el Jaralito y predios en Villa de Pozos.
Esta sobre explotación, aunado a la sequía y escases de agua, han generado que las entidades vean como una alternativa el trasvase de agua superficial como solución a estos problemas.
El crecimiento ha sido impulsado desde las esferas gubernamentales; su expansión ha mejorado la economía de una fracción importante de potosinos, sin embargo, los beneficios no eximen a las empresas de ser señaladas por las implicaciones socioambientales negativas.