Plano Informativo | Lilia Quevedo | 22/04/2018 | 09:20
Cerro de San Pedro, SLP.- Bastó el transcurso de algunos siglos para que el municipio de Cerro de San Pedro se convirtiera en un sitio desértico y no precisamente por sus condiciones climatológicas.
Pese a sus bondades naturales y su atractivo visual, el crecimiento se inclinó hacia San Luis Potosí. El resultado fue un abandono social y una competencia económica en la cual la capital potosina quedó invicta, dejando en el camino a su compañero minero. Hubo un momento en el que este municipio, mantuvo los mismos estándares de desarrollo que la propia capital.
Lamentablemente, la gente originaria de Cerro, no quiso continuar en el lugar.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la población de Cerro de San Pedro, no pasa de los 5 mil habitantes (4 mil 535 para ser exactos). Hay una brecha exorbitante entre este número y la población total de sus vecinos conurbados: San Luis Potosí con 824 mil 229 habitantes, Soledad de Graciano Sánchez con 309 mil 342 habitantes, Zaragoza con 26 mil 203 y Mexquitic de Carmona con 57 mil 184.
Cerro de San Pedro se quedó estancado y en el olvido. Para 1950, reunía los 3 mil 32 habitantes. Las siguientes décadas traerían consigo reducciones significativas.
En 1960 eran 2 mil 105 pobladores, en la década de los setentas hubo otra disminución, la cifra llegó hasta los mil 975 habitantes.
Otro decremento importante ocurrió en la década siguiente, para 1980 se quedaron mil 938.
Fue hasta los noventas, que el problema comenzó a nivelarse, sin mostrar tendencia al crecimiento. En 1990, Cerro de San Pedro tenía 2 mil 274 habitantes y para el año 2000, 3 mil 404.
¿Por qué no creció Cerro de San Pedro?
Las actividades económicas y el uso de suelo, fueron las directrices principales que configuraron la transformación del paisaje ecosistémico de Cerro de San Pedro, en una perspectiva multitemporal.
En 1582, el lugar se convirtió en un centro de confluencia de personas interesadas en la explotación de oro y plata en la parte septentrional de la Nueva España. Las tareas de exploración, extracción y beneficio impulsaron el surgimiento de asentamientos y haciendas como Real del Monte (Caldera), Portezuelo, San Francisco de los Pozos, Armadillo, La Sabanilla, El Divisadero, Cuesta de Campa, San Antonio de la Sauceda, San Pedro Gogorrón, La Pila, Pardo y los pueblos de San Miguel de Mexquitic y San Luis Potosí (Salazar 2000, 57).
La evolución de la minería, tuvo varios matices en los últimos siglos. De ser un lugar próspero, Cerro de San Pedro pasó a tener ciclos depresivos de producción, se explotó tanto la zona que la gente comenzó a buscar otras alternativas para subsistir.
Hoy en día, Cerro de San Pedro continúa con los conflictos por el poco recurso minero que queda. Incluso hay conflictos con ejidatarios.
Cerro de San Pedro se mimetizó con el clima desértico, mientras que San Luis Potosí se industrializó.