CUANDO SE SUMEN LAS campañas locales por las diputaciones y las presidencias municipales, el pronóstico para el triunfo de los participantes será complicado, difícil y poco efectivo para quienes dan por hecho que las encuestas son la última palabra en materia de predicciones. No obstante, todavía quedan recursos a disposición de los menos favorecidos por la opinión anticipada en los resultados de las casas encuestadoras, pues los debates son ahora una forma de depurar las creencias ciudadanas, que luego se han de traducir en votos.
LAS INTERPRETACIONES DE LAS encuestas son necesarias y los ciudadanos no estamos suficientemente enterados de cómo han de realizarse para entender bien cómo van los aspirantes a alguno de los 3,400 puestos que se elegirán en México el 1 de julio próximo. Por eso, los debates podrían depurar las encuestas, ponerles un nuevo valor para que los ciudadanos no nos equivoquemos al momento de depositar nuestro sufragio.
ESTOY DE ACUERDO CON EL LECTOR que espera opiniones parecidas a la suya porque la guía de inicio parte de la ideología de un partido. Sus candidatos, suponemos, han de abanderar los postulados de la organización política a la que pertenecen, representan lo mejor que espera el ciudadano, de esa tendencia que tienen los partidos y que los coloca a la izquierda o a la derecha del esquema ideológico. Y hasta ahí llega su identificación inicial. Podría decir que el 90 por ciento de los candidatos que figurarán en las boletas electorales es desconocido para los votantes. Salvo casos de excepción, son individuos probablemente con un historial conocido dentro de su organización, pero enteramente desconocidos para los votantes.
LUEGO, ENTONCES, ES MENESTER que partidos y candidatos se acerquen lo suficiente al elector para dar a conocer sus propuestas de campaña y, sobre todo, ganarse la confianza de los ciudadanos. Mientras tanto, es indispensable que confirmemos dos cosas: si los candidatos conocen la realidad de la demarcación que aspiran a representar o a gobernar. Y si tienen propuestas cercanas a la idea que tiene la gente sobre su atención y solución.
CURIOSAMENTE, LOS ASPIRANTES a puestos federales, estatales y municipales recorren los 58 municipios poniendo en claro que quieren conocer las necesidades de la población, y uno se pregunta si es seria su aspiración de representar o de gobernar, porque no es posible que tuvieran suficiente información el día que recibieron la nominación de sus partidos, si para colmo algunos no tienen la menor idea de cuál es el terreno que pisan.
TODAVÍA FALTA QUE SE AGENDEN los debates correspondientes en distritos y municipios, y que tengamos una idea clara de su propósito de buscar poder. Por desgracia el tema de los ingresos que tienen los diputados y los senadores, o los que perciben los alcaldes y regidores, sigue siendo el motor por el que se interesan los políticos, habida cuenta que las cantidades que ingresan a sus bolsillos no son fiscalizadas como se debiera.
ENTRE TANTO, TENGA USTED POR seguro que el intento de enamorar a los votantes los llevará a prometer las perlas de la Virgen y a jurar y perjurar que están dispuestos al mayor de los sacrificios por el honor inmerecido de representarnos en las cámaras, en los congresos o en las presidencias municipales de nuestro extenso territorio nacional.
@pedrocervantesr
