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Con recorridos guiados y charlas, finalizan exposiciones del CEART

Plano Informativo | 19/04/2018 | 13:09

San Luis Potosí, SLP.- Este domingo concluyó con éxito el periodo de exhibición de las exposiciones del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, “Incendios. Identidades deformadas”, del artista plástico Eduardo Castillo Medina, y “La relación de los opuestos. Cotidiano y colateral”, de la artista visual Elisa Urías, para lo cual se organizaron diversas actividades con el fin de complementar su contenido.

El miércoles 11 de abril se llevó a cabo un recorrido guiado por la exposición “Incendios. Identidades deformadas” así como una conversación, donde se reflexionó sobre su proceso creativo, montaje y museografía, en la que participaron Eduardo Castillo, Aldo Arellano Paredes, museógrafo de la exposición, y Elena Guillén, experta en Artes Visuales.

Este análisis del tema y montaje dio comienzo a las 18:00 horas en el Museo de Sitio del CEART, donde los invitados iniciaron el recorrido para detenerse a contemplar cada pieza y participar en una conversación frente a los anfitriones.

Aldo Arellano explicó que el montaje inició con un autorretrato de Eduardo Castillo, donde la mayoría de personas se detuvieron ante la inmensidad del cuadro. A diferencia de los recorridos habituales que se hacen en otros museos, en este espacio cada espectador o público pudo generar sus propios discursos museográficos, “dependiendo de sus emociones o sentimientos o simplemente en el estado de ánimo en que se encuentre”. Fue un discurso museográfico fácil, pero a la vez complejo, “es más bien hacer una distribución de obra, espacios, diálogo y contextos, lo que puede resultar igual de sencillo como demasiado estructurado para el visitante. La gente hace su propio discurso, pero cada quien desde su perspectiva”, enfatizó Arellano.

Por su parte Elena Guillén se dijo gustosa porque observó cómo las personas recorrieron la exposición, teniendo oportunidad de regresar para la contemplación fundamental de lo que les pareció llamativo, o bien se sintieron identificados con el contenido artístico del cuadro y decidieron apreciarlo una segunda vez pues el espacio fue idóneo para ello.

Durante su intervención, Eduardo Castillo recordó que hace algunos 3 años y medio trabajó en una serie anterior. Se trata de una “oda al relajo. Algo soez e irreverente y burlón”. La estética de tal obra, explicó, “eran puros monos extraños, recursos alternos a lo tradicional… pero luego de la fiesta viene la cruda emocional”. Entonces, la obra de “Incendios. Identidades deformadas” fue la continuidad de ese proyecto. Dijo que la exposición contiene imágenes de personas queridas, familiares, amigos y autorretratos, aunque son reflejos, “soy yo a través de ellos”.

“Es ver mucho para adentro. Es ver mucha reflexión sobre cuestiones emocionales. Yo lo llamo así. Como estas barreras mentales que nos ponemos; que no nos dejan ser felices. Que nos alteran nuestra identidad. Nuestra forma de ser. Casi todos son personajes sonrientes. Considero la sonrisa como una máscara social con la que todos podemos interactuar, aunque por dentro estemos hechos un relajo”, manifestó el artista plástico.

Posteriormente, el viernes 13 de abril, se realizó un diálogo entorno a la exposición “La relación de los opuestos. Cotidiano y colateral”, en donde partir de dos opuestos, un psiquiatra, Óscar Chávez, y un antropólogo y artista visual, Ramón Portales, se reflexionó sobre esta exposición de la artista Elisa Urías.

Durante la reflexión y análisis de los elementos, el Dr. Óscar Chávez describió el trabajo como una obra que invita a dirigirnos “hacia adentro” para comprender el origen de las imágenes. Asimismo, reconoció que los artistas tienen esa habilidad, “la de comunicarnos sus experiencias internas y externas a través de figuras o textos que son reflejo de emociones e instintos, entonces como expectadores percibimos tales experiencias y tal terreno también es estudiado por la psicología, que trata de entender situaciones internas”.

Óscar Chávez dijo que a veces como seres humanos nos desconectamos de nuestra concepción habitual de la realidad, nos diluimos de nuestra conciencia, de la forma en que generalmente pensamos, y esto provoca reacciones, miedo a lo desconocido, “entonces eso genera una sensación confusa, que desconcierta, de ahí la importancia de las interpretaciones”.

También mencionó que lo conocido es a lo que nos aferramos, y que en la exposición de Elisa Urías predomina lo oscuro, lo negro, y cada uno da significado a las cosas, “pero lo que tiene luz, para algunos significa lo mismo y es como aferrarnos a eso, es decir, somos conscientes de unas partes de luz, pero no de las oscuras”, expresó.

Explicó que la psicología analítica estudia las sombras desde el concepto de que así se denomina a aquello de lo que no somos conscientes, pero nos hace vivir bajo amenaza pues son situaciones que nos invaden creando caos y desconcierto.

En la exposición de Elisa Urías, Óscar Chávez percibió imágenes de lo femenino, y luego un autorretrato, “en donde no existe la presencia de un pensamiento. No hay lógica. No hay razón, sino una mera experiencia personal”.

En contraposición, el antropólogo y artista visual Ramón Portales se refirió a los aspectos técnicos y explicó temas relacionados con el cuerpo del trabajo, la estructura de una casa y demás elementos que vienen a formar todo un cúmulo de información.

“De una u otra forma los pensamientos van a tener un origen en una dimensión emocional. Sensaciones. Procesos racionales perceptibles, quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro despierta”, expresó.

Portales consideró que según la intensidad de la luz, “se descubren cosas, y explica sobre el proceso de visión del ojo humano, así como el proceso de registro relacionado con el cerebro”, algo similar al revelado fotográfico, aquel que surge de un cuarto oscuro, en donde se requiere película, químicos y recipientes.

Dijo que el artista no es consciente del proceso de revelado, pero una vez terminado, se logran aspectos también relevantes, porque “a los artistas les llaman la atención ciertas cosas, ciertos puntos de atención, dimensiones que están en otro aspecto”, pero siempre habrá un nivel de significación y no siempre de consciencia y parafrasea una reflexión de Jung que indica, “quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro despierta. Somos luz y oscuridad”, apuntó.

Para Ramón Portales, “La relación de los opuestos. Cotidiano y colateral”, fue el reflejo de una casa, entendida desde la propia materia, que refleja prácticas socioculturales dentro de un sistema institucional que es la familia.