Es común ver cómo los hoteles presumen de su cantidad de estrellas y casi siempre las llevan colgadas afuera en la entrada, y es que cada una significa un nivel de calidad, sin embargo, a pesar de intentarlo, no existe un estándar mundial sobre los requisitos que debe cumplir un hotel para clasificarse en estrellas.
Esta costumbre de relacionar las estrellas a ciertos niveles de calidad viene desde hace muchísimos años, empezando con Mariana Starke, una escritora inglesa que a finales del siglo XVIII destacaba con estrellas aquellas actividades que valía la pena hacer.
Pero en la rama hotelera, sería el británico John Murray quien empezaría a clasificar los hospedajes con estrellas al momento de hacer sus viajes, de hecho, fue el primero en hacer las guías de viajes tal cual como las conocemos ahora, ya que él mismo criticaba la dificultad y poca información que existía para asesorar a los viajeros y recomendarle lugares.
Luego de esto, otra popular guía turística alemana llamada Baedeker adoptó la clasificación por estrellas a los hoteles. De aquí en adelante todas las guías de viajes empezaron a usar este método para determinar el nivel de calidad de un hotel.
Sin embargo, a pesar de los años y la importancia que tiene este sistema, aún no existe un estándar internacional para elegir el valor de cada estrella, por lo que la clasificación puede varias según el país, ya que es el gobierno o las organizaciones privadas las que eligen el valor.
¿Qué significa cada estrella?
La buena noticia es que no son tan grandes las diferencias entre un país y otro al momento de clasificar sus hoteles con estrellas, por lo que lo definiremos según el sistema europeo aplicado en más de 20 países al igual que las diferencias que pueda tener con el de un país latinoamericano como Perú.
1 estrella: esta es denominada la clase turista, la habitación cuenta con baño propio y limpieza diaria. En Perú la organización hotelera afirma que en 1 estrella puedes hallar cuartos con baños compartidos y un número mínimo de muebles.
2 estrellas: clasificadas como estándar, posee desayuno, servicio de toallas, artículos de higiene personal, televisión y hasta puede pagarse con tarjeta de crédito. En Perú es parecido, aunque en algunos casos no hay restaurante, sin embargo existirá algún lugar cercano para comer.
3 estrellas: ya llamados hoteles de confort, estos disponen de habitaciones con un mayor número de comodidades, restaurantes, gimnasios, Internet y hasta despertador. El sistema peruano asegura servicio a la habitación, mayor lujo, piscinas y centros de entretenimiento.
4 estrellas: aquí los hoteles son de primera clase, habitaciones lujosas con mini bares y más, servicio a la habitación las 24 horas, variedad de restaurantes y todo en condiciones excelentes. En Perú 4 estrellas significan servicios de alta calidad, valet parking, spa, piscinas, excelentes restaurantes y bares en un hotel muy bien decorado.
5 estrellas: la clasificación máxima, hoteles de lujo. Habitaciones con materiales de primera, bares ilimitados al igual que el Internet, restaurantes gourmet, spa, gimnasios, piscinas y hasta un servicio poliglota y personal. Perú no se queda atrás con hoteles grandiosamente lujosos, restaurantes de talla internacional, todas las comodidades y servicios de primera.
A pesar de que la clasificación más alta que puede tener un hotel es de 5 estrellas, existen algunas excepciones como por ejemplo el "Burj Al Arab", uno de los hoteles más lujosos y costosos del mundo, ubicado nada más y nada menos que en Dubái.
Ahora bien, ¿mientras más estrellas, mejor? Pues todo depende, ya que según la guía de viajes Sarah Pascarella, la experiencia en un hotel dependerá de las necesidades de cada quien, debido a que para ella las estrellas son un simple estándar.
Por lo que, el mejor hotel será quien satisfaga tus necesidades, desde tener Internet hasta contar con un portero, y lo más importante siempre será el servicio, que en algunos casos podrás hallar uno mejor en un hotel de pocas estrellas.
