1. Skellig Michael
En gaélico, "roca de San Miguel". En el idioma de la saga Star Wars, Ach-To, la isla remota a la que Luke Skywalker se fue a cruzarse de brazos hasta que, al final de The Force Awakens, llega Rey y lo arruina todo. El lugar donde se filmaron esas escenas está a 15 km de la península de Iveragh, en Irlanda, y fue declarado patrimonio histórico de la humanidad en 1996. ¿La razón? Su monasterio paleocristano, que data del siglo VI, pero que en la película aparece como estancia de Skywalker. Debido a las condiciones climatológicas, las visitas turísticas a esta pequeña isla sólo se permiten entre los meses de mayo y octubre. De modo que ya sabes qué regalarle por Navidad a tu fan de The Last Jedi favorito o favorita.
2. Matmata
Pequeña ciudad bereber en Túnez que saltó a la fama en 1977, pues sus ahora archi-reconocibles "casas trogloditas" fueron seleccionadas por el equipo de Star Wars para localizar la residencia familiar de Luke y sus tíos. Ahora mismo es un hotel, de modo que te sentirás como en casa si te alojas allí. Si sigues tu recorrido por el país, para cuando llegues a Tozeur, una suerte de oasis habitable situado al suroeste. Allí es donde se rodaron algunas secuencias ambientadas en Mos Espa, aunque también aparece bastante en En busca del arca perdida.
3. Londres
La única razón por la que las películas de esta saga existen en primer lugar se llama Pinewood Studios, pero nunca han estado abiertos al público ni tienen nada parecido a un tour. Antes de que empieces a gritar como Chewbacca, has de saber que la capital británica aún tiene un montón de actividades relacionadas con Star Wars para estas navidades. Según nos cuentan desde la web Holidu, el museo de cera Madame Tussauds tiene algunas recreaciones bastante logradas de los personajes, aunque la auténtica experiencia sería ver The Last Jedi en la pantalla del IMAX Southbank, uno de los cines más espectaculares del mundo. Si sigues con fuerzas, The Void tiene una experiencia de realidad virtual inspirada en La venganza de los Sith: esto es lo más cerca que vas a estar jamás del planeta Mustafar, a no ser que...
4. Monte Edna
... hagas una visita guiada a uno de los volcanes con más actividad del mundo entero. Situado entre las localidades sicilianas de Catania y Messina, el Edna entró en erupción durante el rodaje de Episodio III, de modo que George Lucas y Fox enviaron rápidamente a un equipo para hacer varias tomas que, más tarde, se usarían como referencia para la batalla entre Anakin y Obi-Wan. Lo cual está muy bien, pero este plan sustituyó a un largamente rumoreado rodaje en Canarias... que finalmente se acabará haciendo realidad en Episodio IX. Volviendo a Italia, no dejes de visitar Villa del Balbianello, donde se rodaron los pasajes más románticos de El ataque de los clones.
5. Sevilla
Hablando de 'Episodio II', probablemente ya sepas que la Plaza de España acogió el rodaje de una secuencia de transición ambientada en Naboo. Pero eso no es todo: la asociación de fans Holored Estelar no sólo es la más veterana de nuestro país, sino que su número de socios supera al de todas las demás. Puedes verla en acción gracias al Centro de Ocio Zona Este, donde suele organizar actividades. Para completar el fin de semana, puedes acercarte a Osuna (sólo una hora en coche desde Sevilla), donde la exposición 'Una galaxia muy cercana' se realiza con fines solidarios.
6. Islandia
Paséate por cualquiera de sus zonas, cualquiera, (especialmente por los stacks de basalto de Reynisdrangar) para sentirte como Mads Mikkelsen en 'Rogue One', pues allí es donde rodaron su secuencia de apertura. Tampoco tenemos muchos más planes para cuando estés allí. Sólo mira el horizonte y pregúntate cuándo va a venir el Imperio a por ti.
