Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
Hotel milenario y de ensueño en Japón
Hotel milenario y de ensueño en Japón
Hotel milenario y de ensueño en Japón
Hotel milenario y de ensueño en Japón

Hotel milenario y de ensueño en Japón

Agencias | 17/04/2018 | 14:44

En la ciudad de Komatsu, Japón, se encuentra el segundo hotel más viejo del mundo. Houshi es un ryokan, un hotel tradicional japonés, que ha estado en la misma familia por casi 50 generaciones, lo que lo convierte en el negocio familiar más antiguo que existe. 
 
El hotel, ubicado en una zona rodeada por la naturaleza, calles pequeñas y escenarios en los que lo nuevo convive y contrasta con lo viejo, es un testamento del poder que la tradición juega en la sociedad japonesa, pero también de lo mucho que ha cambiado en las últimas décadas y la enorme diferencia que existe entre las nuevas y viejas generaciones.
 
Viajar a Japón está en la “wish list” de millones de personas que van en busca de un destino en el que tengan todas las comodidades y ventajas del mundo moderno, pero en el que, con solo moverse unos cuantos metros, se topen con un mundo diferente y con una puerta al pasado en el que puedan experimentar la cultura y tradición de un país en su forma original, y el hotel Houshi ofrece justo eso. 
 
Aquí no hay tecnología, cuartos con televisiones o música sonando en los elevadores (que tampoco hay) todo el tiempo. El hotel está atrapado en el tiempo, es tranquilo y silencioso, y es una oportunidad de experimentar la hospitalidad japonesa del pasado en el mundo moderno. 
 
El dueño del hotel reconoce que, en el pasado, solían tener fiestas todas las noches en las que las geishas entretenían a los clientes, pero las cosas han cambiado, ahora el hotel es familiar, en el que los visitantes pueden relajarse y disfrutar del paisaje, la comida tradicional de la zona y algunos rituales que se siguen celebrando en honor al pasado y legado del hotel.
 
El hotel tiene cuatro edificios adornados con motivos tradicionales japoneses inspirados en las diferentes estaciones, suelos de tatami, ventanas enormes que permiten ver al jardín lleno de árboles y flores que cambian de color con cada estación. En Hoshi, o Houshi, los huéspedes pueden reservar masajes, sauna, un karaoke y participar en una ceremonia de té tradicional. En cuanto a la comida, aquí se sirven una serie de varios platos pequeños tradicionales y para los amantes del sake, el hotel también tiene un pub tradicional. 
 
Fritz Schumann, un cineasta alemán, decidió contar la historia del hotel en un documental que muestra por qué es una parada obligada para todo el que busca un lugar en el que el pasado sigue siendo parte del presente.