Tenancingo, Estado de México.
A solo una hora y media de Santa Fe, saliendo por la carretera a Toluca desde la Ciudad de México, se encuentra esta pequeña montaña. El paisaje boscoso y frío es verdaderamente precioso y no muy conocido. Una de las grandes ventajas es que en este lugar se puede hacer “top landing”, es decir despegar y aterrizar en el mismo punto. El vuelo se practica en todas las estaciones. Los vuelos son deliciosos y las puestas de Sol, desde el aire, magníficas. Además de practicar parapente, es posible acampar, hacer caminatas y descenso en rappel.
El Salto, Guanajuato.
A 10 minutos de San José iturbide sobre la carretera a Tierra Blanca, se encuentra El Salto, un Centro Vacacional con hotel que ofrece actividades ecoturísticas como rappel, tirolesa, observación astronómica y vuelos en parapente. Cada año organizan el “Fly Inn El salto”, un evento que alberga a más de 100 pilotos mexicanos. Se recomienda volar en las tardes, porque, igual que Tenancingo, este es uno de los pocos lugares en donde se puede admirar desde el aire la puesta del Sol.
Tapalpa, Jalisco.
A dos horas y media desde Guadalajara, por la carretera hacia Colima, se encuentra este mágico lugar. Tapalpa es un pueblo realmente precioso; pequeño, pero que desborda en tradiciones. La comida es deliciosa, la gente muy cálida y los paisajes son de ensueño, entre las cascadas y los bosques. Un lugar lleno de misterio es Las Piedrotas, una pradera poblada por gigantescas piedras monolíticas, a cuya ubicación no se les termina de dar explicación razonable.
Valle de Bravo, Estado de México.
Valle de Bravo tiene dos sitios de vuelo. Uno el que se hace desde Monte Alto con vista y aterrizaje al lado del lago y el pueblo de casitas con techo de teja. El segundo es en El Peñón, lugar imponente y maravilloso, que alberga la visita de cientos de pilotos de todo el mundo que visitan en invierno cuando no se puede volar en sus regiones por tanta nieve. Además es sede importantes competencias de parapente a nivel internacional. Los paisajes de Valle de Bravo no dejan nada que desear y el pueblo también está lleno de detalles para disfrutar.
Chalchihuapan, Puebla.
Puebla es sorprendente, pues alberga todo tipo de atractivos. El despegue de Chalchihuapan está a solo 20 minutos de la capital del estado y muy cerca del pueblo de Chipilo, un lugar curioso, fundado por migrantes italianos y en donde la actividad económica principal es la producción de deliciosos quesos y mantequilla. El paisaje es hermoso, pero lo que te dejará anonadado es volar al lado del Popocatépetl.
