Grindr, la conocida aplicación de citas gays, filtró información confidencial de sus usuarios, tan delicados como si eran portadores del VIH, su ubicación y lo más importante, sin informar a los interesados. Lo han revelado medios estadounidenses que citan los datos de un grupo de investigación independiente.
Grindr habría cedido información al menos a dos empresas con fines comerciales sobre la edad, género, correo electrónico, número de teléfono y si el usuario era o no portador del VIH.
La firma SINTEF, empresa sin fines de lucro, encargada de la investigación, reveló que Grindr, cedió los datos sin cifrado ni encriptación específica, por lo que eran suceptibles de ser hackeados fácilmente.
Grindr fue fundada en 2009 y no ha parado de crecer en número de usuarios gays; además ha ampliado el negocio creando una revista online con temas específicos para la comunidad.
La compañía, con estas revelaciones, entra en el punto de mira, después del escándalo de Facebook, que cedió los datos de los perfiles de millones de sus usuarios con fines electorales.
Un portavoz de Grindr confirmó que la compañía comparte información de los usuarios pero “solo cuando es necesario y apropiado”.
Sin embargo, aclaran que trabajan con compañías como Apptimize y Localytics pero únicamente para medir y mejorar el rendimiento de la aplicación.
Un portavoz de un grupo de defensa de los derechos de la comunidad queer, LGTBI, explicó que lo ocurrido es muy grave y representa una violación de la "seguridad de datos y privacidad de los usuarios", que además podrían estar en riesgo.
"Si alguien con malas intenciones quiere obtener esa información, está ahí a la mano y podría ser un blanco fácil", advirtió.
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