Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La factura social

Jaime Chalita Zarur | 02/04/2018 | 00:51

LA RESURRECCIÓN ES ALGO QUE está en la historia de quienes creemos en ella. Hoy es ese día y adeudado a nuestra Patria por mucho tiempo.

 

RENACER O REFUNDAR NUESTRO Estado Mexicano es algo que tenemos que hacer desde nuestra individualidad, la familia, la colonia, el municipio, nuestra entidad federativa y nuestra Patria. Nunca funcionaría de otra manera. Las promesas de así hacerlo, son solo eso, promesas que jamás se cumplirán, especialmente las de las campañas políticas.

 

HONESTIDAD EN NUESTRA introspección es el punto de partida. Enfrentar nuestros anhelos, compartirlos con los demás, tendrá que ser el crecimiento social que requerimos. Seguro estoy que es el camino y no será de la importancia de quienes nos quisieran servir en lo público, cuando menos de un alto número de ellos.

 

INICIAN YA LAS CAMPAÑAS políticas en nuestro país, para alcanzar, en la ambición o deseo de "servir" a los mexicanos, pensando bien, de querer ser el presidente de los mexicanos. Las decisiones que tomaremos hoy más que nunca serán vitales para el futuro de los mexicanos.

 

HASTA AHORA SOLO HEMOS escuchado y visto ataques de toda índole entre los diferentes candidatos, apartándose del proyecto que le sirva a nuestra Patria para recuperar lo que hemos perdido. ¿Por quién y por qué votar entonces? por alguien sí, pero por quién, pues todos se han desacreditado unos con otros.

 

ALTAMENTE COMPLEJO ES nuestro entorno. Gobernar nunca ha sido fácil, lo sabemos, pero gobernar en una creciente violencia, corrupción e impunidad, a la par con endeudamiento históricos del país, deja ya, una irritación enorme en la sociedad que arrebata la razón, en un entorno irracional y en ocasiones obliga a tomar decisiones inadecuadas. El enojo social es ya, interminable.

 

EN REFERENCIA AL ESTADO Mexicano, la indignación es creciente y exponencial. Muy mal calificados en corrupción y con aumento en la violencia, nos deja en el casi desamparo oficial, pero igualmente todos tenemos responsabilidad de lo que nos ocurre, unos en el silencio, otros en la participación soterrada. La justicia en propia mano empieza a tomar sentido, algo que nos coloca en la barbarie y por ello no conveniente para la civilización.

 

IMPRESENTABLES, ALGUNOS actores políticos aspiran a reelegirse o a cambiar de lugar público, con total ausencia de vergüenza, como si la conocieran, volverán a solicitar el voto de las personas con las mismas promesas que jamás cumplirán, pero que con argumentos de dinero, visto como inversión, están prestos al engaño, manteniendo su impunidad. Camarillas de personas quienes pertenecen a diferentes partidos se ha conformado para seguir viviendo de lo público y han acordado inmunidad en el silencio, como ha sucedido hasta ahora.

 

NO IMPORTA QUE LA CIUDADANÍA hubiese exigido la renuncia de la ecuación corrupta, no importa que los militantes de un partido pidan en mayoría la salida de su ecológico líder, la respuesta siempre ha sido la misma: ignorar lo solicitado y poner la cara dura.

 

LOS PARTIDOS POLÍTICOS, APARTE de vivir un enorme descrédito, y diría repudio, viven del dinero público, son "institutos políticos" que deberían servir a la ciudadanía, esto le da derecho a quienes pagan impuestos, a saber cuál es el beneficio y qué es lo que aportan a los mexicanos. Desde luego saber cuál es su responsabilidad al impulsar tal o cual candidato, que luego defraudan a los gobernados. La conducta ha sido siempre de deslindarse de los delincuentes, cuando pudieran ser los mismos.

 

TAMPOCO HAY UNA CONSULTA A la ciudadanía para determinar candidaturas y saber a quién se quiere para tal o cual posición política, son las cúpulas y sus interés los que lo determinan, pero además ya no en lo solitario y sí en comunión con los intereses de otros partidos políticos, de tal manera que por ello, aquello de todos son lo mismo.

 

EL TIEMPO SE AGOTÓ, LOS caminos del Estado Mexicano no han sido los propios de una sociedad de progreso, al contrario, cuando mejor nos va, el crecimiento de la Patria es pírrico, que no ayuda para abatir la pobreza y el hambre, pero sí el crecimiento de ricos sexenales o de cada tres años.

¿La factura social estará por cobrase?

@jaimechalita