Lilia Quevedo | Plano Informativo | 31/03/2018 | 00:22
Durante el 2017 los potosinos revelaron que uno de los defectos nacionales que más les preocupa es la corrupción, según datos arrojados por encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
San Luis Potosí, SLP.- Además de la inseguridad, la corrupción se ha considerado un cáncer dentro del funcionamiento de las instituciones no sólo públicas, también privadas. La presencia de este fenómeno no solo toca las puertas de las esferas del poder, también se presenta en lo micro, en lo individual, en la cotidianeidad de cada ciudadano.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2017, confirmó que por cada 100 mil habitantes potosinos, hubo 16 mil 729 víctimas de corrupción. Para el 2015 se registraron 10 mil 909 víctimas, reflejando así el crecimiento de 53.4 por ciento en dos años.
Asimismo el estudio señaló que la tasa de corrupción por cada 100 mil habitantes en San Luis Potosí, es de 90.1 por ciento. Del 2015 a la fecha, la tasa de acciones inconstitucionales se ha mantenido en el mismo tabulador (90.1 por ciento), por tanto no representa ningún crecimiento en el lapso de referencia.
En cuanto a la percepción de incidencia de corrupción, la entidad está por encima de 15 entidades federativas. Sólo el 10 por ciento de los potosinos se consideran íntegros.
San Luis Potosí sobrepasa el noventa por ciento junto con la Ciudad de México (96.3), Guanajuato (90.8), Guerrero (92.3), Jalisco (91.7), Estado de México (93.4), Michoacán (90.0), Morelos (93.1), Nayarit (93.6), Oaxaca (94.3), Puebla (94.7), Quintana Roo (93.0), Sinaloa (92.2), Sonora (91.5), Tabasco (94.5), Veracruz (95.0) y Zacatecas (90.8).
La tasa nacional de percepción de corrupción durante el 2015 se situó, según el propio Inegi, en 88.8 por ciento, pero para el 2017 se ubicó en 91.1 por ciento, con un crecimiento en la tasa de 2.6 por ciento.
Percepción de corrupción
La corrupción, dentro de un enfoque social y legal, se encuentra definida como la acción humana que transgrede las normas legales y los principios éticos. Puede darse en cualquier contexto, principalmente en el sentido administrativo y político.
La corrupción tanto administrativa como política se refiere a los delitos que se cometen en el ejercicio de un cargo público, para conseguir una ventaja ilegítima, acto que se comete de manera secreta y privada.
Se presenta en diferentes formas, pero las más repudiadas por la sociedad son:
SOBORNO: es el más repetitivo de los delitos contra la administración pública, y va desde la entrega de una módica suma a un oficial de seguridad, para evitar una multa, hasta el ofrecimiento de grandes cantidades de dinero para la evasión de impuestos.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS: consiste en el uso de influencias de un funcionario para conseguir a favor de alguien (un familiar, amigo o socio), una actividad que involucre una posición o un trabajo de beneficio.
PECULADO: ocurre cuando un sujeto se enriquece de forma ilegal en perjuicio del Estado. El uso en provecho de los bienes públicos, el uso de materiales y equipos distintas al objeto de su compra; representan actos constitutivos de peculado.