Investigaciones recientes han demostrado que fumar, no solo daña al corazón e incrementa la posibilidad de tener cáncer, además puede hacer que desarrolles problemas auditivos.
Un estudio, publicado en el diario Nicotine and Tobacco Research analizó los hábitos y la salud de más de 50 mil trabajadores japoneses. Los resultados demostraron que aquellos que eran fumadores tenían una menor capacidad para detectar distintos tonos y frecuencias, en comparación con los que no fumaban.
En los ocho años que duró el estudio, 60% de los que fumaban desarrollaron deficiencias para detectar sonidos de alta frecuencia. Comparado con los no fumadores, aquellos que consumen cigarros frecuentemente son 20% más propensos a tener problemas auditivos.
Uno de cada diez trabajadores desarrolló una deficiencia auditiva, la cual estuvo directamente relacionado con la cantidad de cigarros diarios.
El doctor Huanhuan Hu, del National Centre from Global Health and Medicine en Japón y líder del estudio, dice que aunque se necesita hacer más investigación, los resultados demuestran que existe una relación entre el tabaco y la pérdida de capacidades auditivas. Además argumenta que dejar de fumar puede revertir los efectos, incluso en un periodo relativamente corto después de renunciar al cigarro.
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