¿Qué opinan los potosinos de los servicios municipales?

San Luis Potosí, SLP.- La satisfacción de los ciudadanos con los servicios municipales de la capital potosina es inferior al 50 por ciento en casi todos los rubros, según resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2017, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El único servicio que cuenta con una aprobación de 71.0 por ciento es el de recolección de basura, que es un servicio concesionado.

En San Luis Potosí en promedio el 46 por ciento dice estar conforme con los servicios; el estudio se aplicó en zonas urbanas con una población superior a los 100 mil habitantes.

Según los datos arrojados por la ENCIG 2017, el servicio de semáforos es el rubro pero calificado por la población, ya que la satisfacción con este servicio es de apenas 17.8 por ciento.

También en el sótano de las calificaciones se encuentra el servicio que presta la policía de acercamiento, ya que la disposición de la corporación municipal para ayudar a la sociedad ha sido calificada con apenas 18.6 por ciento de satisfacción.

Con un porcentaje de aprobación de 27.3 por ciento se encuentra el servicio de alumbrado público, donde las quejas de la población son permanentes.

El servicio de drenaje y alcantarillado recibió la aprobación de solo 40.5 por ciento de la población, según los datos arrojados por la ENCIG 2017.

El servicio de parques y jardines tampoco recibió una calificación aprobatoria, ya que los potosinos le dieron apenas 43.6 por ciento.

De los servicios que presta el gobierno de la ciudad el mejor calificado fue el de agua potable, que alcanzó un poco decoroso 46.9 por ciento.

Si cambiamos la percepción de la información otorgada por el INEGI, el 54 por ciento (más de la mitad) de los potosinos, no está conforme con los servicios de agua potable, drenaje y alcantarillado, alumbrado público, parques y jardines, policía, calles y avenidas, carreteras y caminos sin cuotas.

Dentro de este porcentaje, también se incluye la inconformidad en los servicios públicos de baja demanda como: educación pública obligatoria, (primaria, secundaria y bachillerato), educación pública universitaria, atención médica federal, atención médica estatal, servicio de energía eléctrica, transporte público masivo automotor, autobús y autopistas con caseta de cuota.