Durante la temporada de calor se incremntran las quemaduras por el sol, y aunque no lo pareciera, éstas pueden ser graves si la exposición del sol es muy intensa, por ello te presentamos unos tips para sanar este tipo de quemaduras.
Ante una quemadura por exceso de exposición solar o inadecuada protección es importante:
Beber abundante agua.
Refrigerar la lesión, con agua corriente a temperatura ambiente durante varios minutos o con la aplicación de crema hidratante a demanda, será suficiente. No utilizar hielo, es contraproducente.
Los after sun son fluidos frescos que, además, contienen ingredientes calmantes, como aloe vera, que alivian la lesión. Pero es mejor no abusar de los muy perfumados o con mentol, ya que pueden irritar más.
También puede ayudar dejar el producto un rato en el refrigerador, antes de aplicarlo.
Evitar ungüentos y lociones que contengan anestésicos locales (benzocaína) y otros fármacos sensibilizantes, pues provocan irritación e incrementan el riesgo de dermatitis de contacto alérgica.
Si la piel presenta ampollas, no usar productos a base de aceite. Pueden bloquear los poros, no permitir la salida del calor y el sudor y ocasionar una infección.
Es muy importante dejar descansar la piel varios días antes de exponerse de nuevo al sol, hasta que se cure la quemadura aguda.
Para tratar el dolor se pueden utilizar medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol.
Quemaduras solares: mejor prevenir.
Las medidas más aconsejadas por los especialistas para prevenir las quemaduras solares son
Usar un protector solar de amplio espectro con factor de protección solar (FPS) de 30 o más, que protege tanto de los rayos UVA como de los rayos UVB.
Aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol, sobre la piel seca y en cantidades generosas (como mínimo, para el rostro y cada uno de los brazos debería ser del tamaño de una nuez). Asegurarse de cubrirla por completo: no olvidar los labios ni los empeines.
Repetir la maniobra cada dos horas, o cada cuanto ponga en la etiqueta, aunque esté nublado.
Aplicar de nuevo después de nadar o sudar.
Buscar la protección de sombras y sombrillas.
Evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00 horas.
Utilizar gorras o sombreros, pañuelos, gafas de sol y no olvides hidratarte.