Lilia Quevedo | Plano Informativo | 25/03/2018 | 17:18
San Luis Potosí, SLP.- El material de las cámaras de video instaladas en varios puntos del primer cuadro de la ciudad, es crucial para el avance en las investigaciones de los posibles crímenes ocurridos en la zona.
En el caso de la muerte de Odalys Hipólito no hay evidencias en video que corroboren que la primera teoría de las autoridades es correcta (suicidio).
"Hay lugares en donde existen cámaras pero no funcionan", señaló el fiscal general y titular de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Federico Garza Herrera.
Las cámaras de la zona de transferencia, lugar donde fue encontrado el cuerpo de la jovencita, pertenecen a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los aparatos son un adorno, ya que las autoridades reconocieron que estas no funcionan.
La falta de información de las cámaras entorpece el avance de la investigación. Al no tener una evidencia científica no se podría avanzar en el protocolo de indagatoria por feminicidio.
"Si nosotros tenemos los monitores, obtenemos información de lo que está sucediendo, pues eso permite que también haya una posibilidad de acción inmediata. De otra manera, al no tener esa evidencia no estamos cubriendo esa zona, aquí lo importante es que cada quien de alguna forma haga lo posible por que esas cámaras funcionen".
La falta de funcionamiento de algunas cámaras compete tanto al estado como al municipio, pues hay aparatos que pertenecen a distintas jurisdicciones.
"Es necesario que funcionen porque eso permite que la propia ciudadanía pueda encontrar evidencia de los delitos que se están cometiendo".
La muerte de Odalys Hipólito ocurrió en un escenario que no tenía los suficientes elementos para otorgar un veredicto inmediato.
Su cuerpo suspendido en las rejas de la Zona de Transferencia, han conmocionado a la ciudadanía que exige el esclarecimiento del caso. Las autoridades han revictimizado a la familia e incluso a la joven que después de su muerte ha sido diagnosticada con depresión.