Cancelar nuevo aeropuerto destruiría empleos, estima Canaero

La cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México generaría pérdidas económicas, “habría una destrucción de empleos y duplicaría los costos de operación y por tanto, elevaría los precios para los pasajeros".

Así lo aseguró el presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Sergio Allard Barroso, quien consideró que aun cuando hubiera un aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, habría una saturación de la terminal aérea actual que generaría un menor número de operaciones.

Lo anterior implicaría que se quitaran aviones y sería “catastrófico”, además de que “la competitividad del país se vería fuertemente afectada por menor conectividad. Hoy compite con hubs internacionales como Houston o en Latinoamérica con Panamá o Bogotá, que podrían quitarle mercado a nuestro país".

Explicó que no sólo habría una destrucción de empleos por los puestos que se dejarían crear por cancelar el nuevo aeropuerto, sino que cada avión que deje de operar trae entre seis y siete pilotos, entre seis y siete sobrecargos y entre siete y ocho mecánicos, adicionales al empleo indirecto.

“Si quitamos de la flota actual 355 aviones, más todos los empleos indirectos, si se quitan 100 aviones sería catastrófico, además de todo el impacto al turismo”, afirmó.

Eso, aseguró, impactaría no sólo en la no generación de empleos sino en la pérdida de empleos al entrar en un menor número de operaciones, menos pasajeros y entramos en un círculo.

Destacó que el nuevo aeropuerto, por el contrario, sería “un hito del futuro de la aviación en México porque va a generar más de un millón de empleos, tanto en la obra como en la operación de las líneas aéreas”, que sería adicional al millón que se tiene en la actualidad.

En una mesa redonda organizada por la Academia de Ingeniería de México, agregó que la propuesta de tener dos terminales aéreas, el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y otro en la base militar de Santa Lucía, generaría complicaciones en el espacio aéreo tanto en aproximaciones y despegues y movilidad entre aeropuertos.

"Habría una pérdida de conectividad y sobre todo duplicaría los costos y los precios porque las aerolíneas tendrías que hacer dos flotas, separar la optimización de itinerarios, de tripulaciones, doble costos de mantenimiento y eso limitaría el crecimiento por un lado y elevaría de sobremanera el precio de las tarifas”, advirtió.

Puntualizó que en la última década hubo un crecimiento de doble dígito debido a la oferta de precios en el mercado tanto doméstico como internacional, que se extendió de manera interesante sobre todo con la firma del convenio bilateral de Estados Unidos.

En sentido contrario, afirmó, con el nuevo aeropuerto se podría pasar de 90 millones de pasajeros en 2024 a 149 millones y después a 186 millones de pasajeros al año 2030 y en operaciones alcanzar un millón 400 mil.

Allard Barroso refirió que las aerolíneas mexicanas pertenecientes a la Canaero, Volaris, Viva y Aeromexico, ya invirtieron en sus planes de flota más de 25 mil millones de dólares.

“Esta es una inversión que ya se realizó y están los compromisos hechos por las expectativas de crecimiento qué hay, por lo que cancelar el proyecto generaría pérdidas económicas por esos compromisos financieros", abundó.