Un estudio realizado por la Universidad de Chicago ha logrado determinar de dónde proviene la felicidad. Algunas personas tienden a mostrarse más felices que otras y las causas que arrojaron las encuestas son las siguientes:
Según la investigación, la felicidad se atribuye a tres fuentes principales: genes, eventos y valores. Bajo estas premisas los expertos aseguran que las personas son capaces de controlar su felicidad y ayudar a otros a realizar lo mismo.
La primera respuesta involucra los genes. Estos investigadores descubrieron que las personas heredan una proporción sorprendente de la felicidad a través de la genética, determinando que la cifra específica es de alrededor del 48 %.
Esto indica que la mitad de la felicidad proviene de la genética; pero, de ¿dónde proviene el resto? Los estudios sugieren que los eventos aislados controlan una gran fracción de nuestra felicidad, hasta un 40 % en un momento dado. Estos eventos aislados incluyen vacaciones, logros, metas alcanzadas, entre otros, sin embargo, esta felicidad no es duradera y suele ser efímera.
Por último, solo resta un 12 %, afirmando que esa felicidad proviene de cuatro valores básicos: la fe, la familia, la comunidad y el trabajo, siendo este porcentaje el más seguro, ya que estos factores suelen ser los que podemos controlar mejor.
El estudio se hizo a través de una encuesta dirigida a los estadounidenses que data de 1972; recurso ampliamente utilizado y considerado un estándar académico para entender los fenómenos sociales. Sin embargo, debemos considerar que siempre van a existir algunas diferencias demográficas con valores que fluctúan.
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