Llamadas falsas que afectan emergencias reales

San Luis Potosí, SLP.- Cada llamada falsa a los sistemas de emergencia y de denuncia pone en riesgo la vida y el patrimonio de quien necesita ayuda y si bien la ley contempla el castigo a los bromistas, son muy pocos los casos de personas que realmente han sido castigadas por estas acciones.

A nivel nacional, durante el primer trimestre del 2017 se recibieron cerca de 21.3 millones de llamadas, de las cuales solo el 11% fueron emergencias reales. Lo que significaría que el presupuesto para cubrir emergencias simplemente ha sido tirado a la basura.

Por este motivo desde San Lázaro se hace un llamado a la autoridad en los tres órdenes de gobierno, a que apliquen las sanciones previstas en la ley, para inhibir y reducir las llamadas falsas a números de emergencia como el 911.

Tanto a nivel local como federal, se busca que se establezcan de manera clara, penas económicas y de tipo administrativo a quien incurra en esa conducta irregular, y al mismo tiempo promover una cultura del respeto a la ley.

Desde San Lázaro se está buscando que los castigos a las personas que realizan llamadas en broma sean endurecidas, obligando al bromista a pagar desde 10 hasta 20 veces más de lo que costó la movilización de los servicios de emergencia. Y en caso de existir reincidencia, incluso se buscaría que la persona realice servicios comunitarios.

Las llamadas falsas saturan el 911 provocando incluso  que haya emergencias que deben esperar hasta 30 minutos en ser atendidas, este problema que afecta cuando una emergencia real no puede ser atendida, se agudiza más en la temporada vacacional por lo que las autoridades hacen un llamado a los padres de familia para que mantengan vigilados a sus hijos y sus aparatos celulares, ya que en muchas ocasiones los niños los utilizan para hacer estas llamadas falsas.

En tanto desde San Lázaro se exhorta a los gobiernos de los estados que no prevén ningún tipo de restricción o penalidad por llamados falsas a números de emergencia, a actuar de inmediato e imponer multas, para reducir paulatinamente esas irregularidades.

Incluso hacer uso de las nuevas tecnologías, para que al atender emergencias reales, las llamadas de los ciudadanos puedan ser recibidas y contestadas con mayor oportunidad.