Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
nacionales

Italianos desaparecidos son vinculados a estafas

Agencias | 19/03/2018 | 08:26

Nuevos testimonios en diversos estados detallan cómo ellos y otros individuos de su misma nacionalidad, se han dedicado al fraude: pasar productos piratas como artículos de marcas prestigiosas.

El medio Frosinone Today detalló que Rafaelle Russo, el mayor de ellos, está prófugo de la justicia italiana señalado como parte de una banda dedicada a defraudar adultos mayores, de la cual, 12 de los integrantes fueron detenidos en octubre del año pasado.

Mientras que personal del medio “Chi l’ha visto” viajó hasta Michoacán y presentó el testimonio de un hombre que afirma que uno de los tres italianos desaparecidos, Vincenzo Cimmino de 29 años, fue reconocido por su padre como el sujeto que le vendió generadores eléctricos piratas como si fueran de una marca italiana de alto costo.  A más de 15 días los aparatos dejaron de funcionar.

Los ahora desaparecidos habrían realizado estas estafas en Jalisco, cuna de cárteles de droga y que hoy es la sede del Cártel Jalisco.

En Mazatlán, Sinaloa, un hombre compartió que fue extorsionado por un italiano, que le vendió en ganga una máquinaria nueva y que a los pocos días dejó de funcionar, lo mismo ocurrió en Coahuila y en otros estados del País.

 “‘Tengo un problema, aquí en México no se puede vivir, quiero regresarme a Italia, ya tengo el boleto pero necesito vender esta máquina, tú me compras esto y yo agarro el avión a Italia’”, le dijo un italiano a un adulto mayor en Sinaloa.

El extranjero le ofreció un generador de energía auxiliar, también portaba motosierras y otros artículos empacados en cajas, con una presunta factura por 96 mil pesos, como valor total de todos los productos.

La víctima explicó que el italiano le arguyó que tenía problemas fuertes de dinero porque venía de Estados Unidos, que en Tijuana se le cayó la venta de la maquinaria, que por eso vendía las máquinas para regresarse a su país.

“Echó a volar la máquina, un generador, la prendió, le picaba a un botoncito, la apagó, traía hasta control remoto, me gustó mucho”, narró la víctima.

-¿Cuánto quiere?- le cuestionó el hombre.

“Dame 17 mil pesos”.

El extranjero convenció al ciudadano y este adquirió el equipo.

“Se lo pagué, me abrazó. Llegué a mi casa abrí el paquete de la maquina y no tenía aceite, ni nada, yo la agarré la vi las instrucciones fui y le eché aceite, es un plan bien hecho, y pues luego funcionó perfectamente… pero unos días”, relató la víctima.