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Nominada a dirigir CIA es “figura central” en uso de tortura activistas

Notimex | 13/03/2018 | 13:05

Gina Haspel, la funcionaria nominada para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ocupa un papel clave en la tortura de prisioneros detenidos por Estados Unidos, alertó hoy la Unión para las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU).

En un comunicado, la ACLU alertó la alarma sobre el historial de Haspel luego de que el presidente Donald Trump anunció este martes su nominación, que debe confirmar el Senado. Haspel reemplazaría a Mike Pompeo, nominado al puesto de Rex Tillerson al frente del Departamento de Estado.

“Gina Haspel (actual subdirectora de la CIA) fue una figura central en uno de los capítulos más ilegales y vergonzosos en la historia moderna de Estados Unidos”, expresó Christopher Anders, subdirector de la oficina legislativa de la ACLU.

Haspel estuvo a cargo de un centro secreto de tortura en Tailandia y de implementar la orden para encubrir crímenes de tortura mediante la destrucción de cintas de video, de acuerdo con ACLU. El organismo describió que la funcionaria estuvo inmiscuida “hasta la coronilla” en el uso de la tortura.

ACLU resaltó que un hombre recluido en la prisión secreta que ella administraba fue sometido a la tortura de asfixia con agua en 83 ocasiones, además de que fue azotado contra las paredes, privado de sueño y encerrado en una caja similar a un ataúd.

Asimismo, tras ser ascendida a las oficinas centrales de la CIA, Haspel “trabajó para destruir la evidencia de los crímenes de tortura cometidos en la prisión que ella dirigía”.

El organismo civil pidió por ello que la CIA desclasifique y divulgue todos los aspectos del registro de torturas de Haspel antes de que se considere su nominación.

Anders declaró además que el Senado debe evaluar si Haspel tiene la independencia necesaria para dirigir la CIA, debido a que nunca ha trabajado fuera de la agencia.

“Esta pregunta es aún más apremiante ya que el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes ha dejado en claro que ya no se toma en serio su responsabilidad de supervisión”, explicó Anders.