Aunque sin el entusiasmo que enmarcó su visita como candidato presidencial antes de las elecciones del 2006, el ahora abanderado de Morena Andrés Manuel López Obrador vino este lunes 12 a demostrar el largo colmillo que se le ha hecho de tanto andar en la pelea política como se vio al sacudirse con un hábil pase verbal la intención del diputado José Luis Romero Calzada de confrontarlo con los Gallardo partiendo de la pregunta respecto de que si los enfrentaría en caso de ganar la presidencia trampa en la que el peje tabasqueño no cayó para decepción del legislador que no cesa en su propósito de sacar raja política a su presunta condición de perseguido y amenazado por el jefe de la gallardía.
Con todo y que un buen número de empresarios aldeanos acudieron a escuchar sus propuestas de gobierno, seguramente debió percibir la falta del entusiasmo como el de aquel año cuando su presencia causaba revuelo donde se presentaba, lo que, desafortunadamente, para él no fue el caso ayer lunes con todo y que, como en aquel tiempo, puntea en las encuestas sobre preferencias electorales pues, si bien, fue escuchado con seriedad e interés no prendió el ánimo de los presentes. Ni originó actitudes de apoyo como antaño.
En cuanto a la muestra de su habilidad política con la que prácticamente “ toreó” el propósito evidente del tekmol de forzarlo a dar una respuesta agresiva a su pregunta de si los enfrentaría de ganar la presidencia a lo que primero le dio un capotazo recordando que si ha combatido a personajes poderosos como Carlos Salinas Vicente Fox Felipe Calderón y el mismo Enrique Peña sería cosa menor luchar contra fuerzas de ese tamaño, lo que se entiende como un planteamiento inteligente dirigido a evitar no el pleito contra los Gallardo, sino a evitar echarse encima a los simpatizantes de la gallardía que pues en sí se trata de miles de votos que podría capitalizar en sus cuentas electorales lo que ha dado lugar a roces en las redes sociales por la confusión relacionada con que si los llamó “mafiosillos” o no en lo que han insistido los que se sienten agraviados de alguna manera por ellos y desmentido por la gente de la UAM y del partido del peje aunque, como están las cosas y el interés de que no se agiten las aguas políticas, AMLO dejó hasta ahí su postura frente a la pregunta de Romero y no mostró deseos de armar pleito en un asunto en el que no tiene injerencia alguna con lo que se ganó la simpatía de los asistentes al evento y, seguramente, perdió el voto de Romero quien se quedó feamente colgado de la brocha y con las ganas de jalarse de aliado al abanderado morenista en ese inútil y desquiciado pleito que trae con aquellos que ni caso le hacen.
CABOS SUELTOS
A pesar de que pocos pensaban que lograría inyectarle calidad a la atención médica del ISSSTE el delegado Alberto Rodríguez Jacob lo logró según lo han notado los derechohabientes como lo plasmó en su informe de actividades que ayer rindió con lo que se perfila a terminar el sexenio en el cargo…
