Especies exóticas invasoras, segunda causa de daños a ecosistemas

México se encuentra ante el reto de consolidar sus acciones para hacer frente a las especies invasoras exóticas que desde hace años afectan al país y que son la segunda causa que generan pérdidas importantes en los ecosistemas del mundo.

Así lo señala el estudio “Principales retos que enfrenta México ante las especies exóticas invasoras”, cuyo libro fue presentado este miércoles en el Colegio Nacional.

Durante su intervención, el director de la Comisión Nacional para el Uso y Aprovechamiento de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán Kérmes, subrayó que el principal reto es saber manejar a estas especies.

Agregó que hoy en día existe una industria de acuicultura que vive y depende de la producción y comercialización de estas especies exóticas, que mientras permanezcan en sus peceras no representan peligro.

Sin embargo, el principal problema radica en la falta de una cultura de responsabilidad al adquirir estas especies como mascota, ya que muchos niños, en el furor de tener un pez en casa, terminan por adquirir especies por sus colores y espectacularidad sin importar su origen.

Con el paso del tiempo, y una vez que pasa este furor por los peces, a veces los propietarios de este tipo de peces simplemente las liberan en los cuerpos de agua del país, lo que genera que se conviertan en invasoras y compitan ferozmente con las especies endémicas del país.

Al respecto, el investigador Octavio Klimek Alcaraz, advirtió que el libro destaca que en términos morales, una especie “no es buena ni mala, solamente está ahí” y debemos comprender cuál es su verdadera naturaleza.

En todo caso, dijo, el daño que pueden generar estas especies es cuando son sacadas de sus ecosistemas originales y se les pone a competir con organismos diferentes, en ocasiones con grandes desventajas para los animales endémicos de una región.

Recordó el caso de la tilapia de lago y las carpas que fueron introducidas en lugares como Xochimilco y el Lago de Pátzcuaro, afectando a especies como el pez blanco y el axolote, poniendo en peligro su existencia y a su vez el equilibro de todo un ecosistema biológico.

Por ello, el objetivo de este libro es contribuir a la difusión y conocimiento de especies invasoras y plantar los temas de conservación de biodiversidad que se deben desarrollar para proteger a las especies endémicas.

A esto se suma la necesidad de preparar nuevas generaciones más conscientes sobre el manejo de especies exóticas e impulsar entre los legisladores la necesidad de elaborar una normatividad que rija el manejo responsable de estas especies, resaltó.