Agencia | 28/02/2018 | 19:22
A pesar de que no existe la cultura de la donación de órganos, y que en el mayor de los casos, este tipo de donaciones se hace después de la muerte, sin embargo, las mujeres mexicanas prefieren hacer estas donaciones en vida.
A nivel nacional durante el 2017, se registraron 2 mil 200 donaciones hepáticas y de riñón, de las cuales 66 por ciento, es equivalente a mil 466 donantes, que fueron mujeres, informó el director del Registro Nacional de Trasplantes, José André Madrigal.
"Tenemos una diferencia de donante vivo y fallecido en el perfil por sexo. En donante fallecido, predominan los hombres y las donaciones en vida son en su mayoría mujeres".
La razón por la que los hombres donen más órganos tras la muerte, se debe a que están mayormente expuestos al trauma cráneo-encefálico o lesiones traumáticas, que son las que llevan a la muerte encefálica.
El año pasado, el Centro Nacional de Trasplantes registró 2 mil 54 donaciones de órganos de personas fallecidas.