Pedro Cervantes Roque | 24/02/2018 | 01:44
QUE JOSÉ LUIS ROMERO CALZADA tiene una forma deleznable de hacer política, lo sabíamos. La provocación como recurso para atraer miradas corresponde al arte malévolo de la pendencia. Y el hasta ahora diputado ya no goza de la protección del fuero para enfrentar una denuncia penal como la que interpuso ayer el candidato perredista al Senado, José Ricardo Gallardo Cardona, cuyas razones explica en un boletín emitido la tarde de ayer.
PERO EL CASO COLOCA UN ingrediente adicional en las contiendas electorales. Si bien Romero Calzada no tiene qué perder pues no figura en ninguna de las postulaciones aprobadas por el PRI para la contienda federal, en lo local puede quedar sin oportunidad por ese afán de colocarse al centro de todos los torbellinos, aunque salga maltratado. Por lo pronto, digo, se abre un campo de lucha en la que el gobierno del Estado se coloca en la línea neutral, porque así lo señalan las leyes, pero en segundo plano deberá buscar salidas al conflicto que torpemente le ha creado el diputado por Salinas.
EL DOCUMENTO DIFUNDIDO AYER por la tarde no tiene la intención de entrar en el campo de batalla con toda la maquinaria pesada. Es posible que solamente se trate de un “calambre” para que el diputado deje de lado sus intenciones de llamar la atención aunque le rompan la cara. No obstante, tal vez Romero Calzada no tenga límites en sus afanes y pretenda incomodar al perredista colocándolo en el difícil papel de tolerar al necio legislador.
UNO TIENE QUE PLANTEARSE LA pregunta siguiente: Uno y otro tienen experiencia para sacar ganancia de un pleito que ya se advierte innecesario. La denuncia puede llevar a la cárcel al diputado local y es posible que ello no le preocupe en lo más mínimo. Por lo pronto, hizo enojar a El Pollito y éste sacó la casta. Al hacerlo, presenta una denuncia y de rebote coloca al gobierno en la suerte de resolver penalmente lo que debiera formar parte de una contienda electoral. Sin la inteligente respuesta del gobierno estatal es posible que las pérdidas del encuentro tengan que cargarse en cuentas ajenas a las partes en conflicto.
A LOS HABITANTES DE ESTA PARTE del territorio potosino no nos espantan los pleitos. Luego de tantos conflictos planteados por personajes de partido distinto, de pleitos y escándalos placeros cuya resultante perjudicó al Estado por muchos años, vale la pena decir que el señor diputado debe ser metido al orden por quienes le dieron poder. No es posible que su torpeza política altere el desarrollo de una contienda que se advierte con arreglos previos, con acuerdos que han suscrito los actores políticos y que esa sea su forma de revirar por haber sido colocado fuera de la nómina de postulaciones de su partido. Romero Calzada es terco, pero ya debía advertir que para priístas y perredistas es conveniente que permanezca encerrado en tanto el proceso electoral se desahogue. A ver si aprende.
ENTRE TANTO, EN ACCIÓN Nacional los escenarios se modifican con frecuencia. El envío de falsos comunicados pretende crear conflictos internos de mayor magnitud a los que hoy prevalecen por la falta de acuerdos entre los inconformes y quienes se apegan a las formas tradicionales de hacer las cosas en el interior del partido. No es fácil dar concordancia a las decisiones nacionales y el sentir local de los panistas. Viven una crisis singular y no tienen paciencia para arreglarse.
@pedrocervantesr