Además de los rutinarios cuidados de belleza como son la hidratación, la exfoliación o la protección que todos deberíamos tener ya incorporados; la medicina estética ocupa un lugar importante a la hora de mejorar el aspecto físico del hombre, convirtiéndose en el aliado perfecto sin necesidad de bisturí.
Un tratamiento para cada cliente
"No existe un paciente tipo", nos explica la doctora Carmen Ibarreche, Supervisora médico de Hedonai. El hombre suele decantarse por un tratamiento u otro en función de su edad y sus necesidades y cada vez más, desde más jóvenes comienzan con tratamientos rutinarios como la depilación o la limpieza facial, síntoma de que les preocupa su aspecto físico y quieren mantenerlo cuidado y en condiciones óptimas. "Los jóvenes de hasta 20 años solicitan peelings y tratamientos para el acné y también son consumidores de depilación láser en zonas como pómulos, entrecejo, hombros y piernas. Entre los 25-30 años, los clientes se animan a contratar depilación de áreas más extensas como espalda, torax, abdomen y solicitan tratamientos más exhaustivos como la oxigenación en cabina, mesoterapia facial y luz pulsada para mejorar cicartrices de acné", explica la doctora.
Además de la edad, también entrará en juego un factor fundamental como es el poder adquisitivo y la posición laboral, lo que permitirá al perfil consumidor poder permitirse una serie de tratamientos u otros. "A partir de los 35 años ya comienzan a solicitar tratamientos antienvejecimiento con finalidad reparadora y preventiva como la luz pulsada para eliminar las manchas, cuperosis (venitas rojas de la cara) y otras imperfecciones de la piel".
A partir de los 40, la mayor preocupación son los signos de envejecimiento y aunque también se demandan tratamientos corporales, los tratamientos faciales suelen superar con éxito a estos otros, ya que el hombre suele ser partidario de optar por el gimnasio para definir el cuerpo, "en general el hombre que solicita tratamientos de medicina estética suele cuidar su alimentación y hace ejercicio regular por lo que solicita mas tratamientos de rejuvenecimiento facial que corporal en nuestras clínicas", explica la doctora Ibarreche. Y en cuanto a tratamientos, "el relleno con ácido hialurónico y con hidroxiaatica cálcica para reafirmar la piel y marcar el ángulo mandibular y el mentón es uno de los tratamientos estrella junto a la toxina botulínica".
La estación del año importa
No exite un mes ideal para realizar cada tipo de tratamiento, pero si existen meses mejores que otros para optimizar sus beneficios. Teniendo en cuenta esta premisa, a la hora de someternos a un tratamiento de medicina estética es importante tener claro qué queremos conseguir con ello, cuánto tiempo va a llevarnos y para cuándo queremos conseguirlo.
El verano es por excelencia la época del año en la que todos queremos vernos bien, llevamos menos ropa debido a la subida de temperatura y la exposición en playas y piscinas puede convertirse en un verdadero drama si no estamos preparados para ello. Por todo ello, el invierno puede convertirse en la fecha ideal en la que comenzar a cuidarnos para estar listos en el momento clave.
Esta época del año es buena para comenzar con tratamientos como la depilación láser que implican varias sesiones y una mayor duración en el tiempo. "Conviene aprovechar este periodo del año sin sol para realizar trataientos de zonas más expuestas como nuca, cuello, entrecejo, pómulos y los tratamiento que se realicen con luz pulsada o electrobisturí", recomienda la doctora. "También es buen momento para las oxigenaciones de cabina y peelings", para llegar al verano con una piel limpia y sin imperfecciones.
Hombres y mujeres no son tan diferentes
A todos nos gusta vernos bien con indiferencia del sexo al que pertenezcamos. Los cuidados de belleza está cada vez más incorporados por igual a la rutina de ambos, pero en cuanto a medicina estética se refiere, quizás por miedo, desconocimiento o asociación con la cirugía, el hombre ha tardado un poco más en lanzarse a descubrir sus beneficios.
Aunque pueden existir tratamientos específicos para cada uno de ellos, la mayoría de tratamientos puede utilizarse por igual tanto en hombres como en mujeres, con la variación de que probablemente tendrán diferentes necesidades y su aplicación será distinta.
La doctora Carmen Ibarreche, Supervisora médico de Hedonai, nos pone el ejemplo con tratamientos como el ácido hialurónico, la hiroxiapatita cálcica o la toxina, "todos estos tratamientos pueden administrarse para ambos sexos. Pero mientras que en la mujer realzamos por lo general pómulos, labios y se procura la elevación de las cejas; en el hombre se diseña una ceja horizontal más masculina y tendemos a realzar y proyectar el menton y la mandíbula".
El secreto de la eterna juventud
Dicho secreto aún no se ha descubierto, pero mientras tanto existen una serie de tratamientos que pueden mejorar tu piel y aportar vitalidad y frescura a tu aspecto.
Rejuvenecer suele ser uno de los motivos principales por los que el cliente de más de 40 años se lanza a probar los tratamientos estéticos con la finalidad de mejorar el aspecto de su piel, verse mejor y más joven. "Para rejuvenecer el rostro masculino la mejor combinación sería la hidroxiapatita cálcica y la toxina botulínica", explica la doctora Ibarreche. La toxina botulínica, el tratamiento más realizado en todo el mundo, se ha convertido en un excelente comodín para tratar las arrugas de expresión del tercio superior de la cara. Mientras que el relleno de hidroxiapatita cálcica suaviza y corrige inmediatamente los rasgos faciales.
Otros tratamientos muy demandados tanto por hombres como por mujeres son los hilos tensores que "permiten combatir el descolgamiento de la piel sin generar volumen. Son muy interesantes como tratamiento aislado o combinado con otras técnicas".
Elegir el tratamiento que más se adapte a tus necesidades será fundamental para lograr el resultado esperado. En centros de medicina estética como Hedonai, existe una amplia gama de tratamientos faciales y corporales no invasivos, que no requieren cirugía. Entra en juego aquí un factor muy importante como es el asesoramiento profesional por un equipo médico, que deberá realizar un estudio previo y recomendará aquel tratamiento más adecuado para cada tipo de cliente.
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