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Lilia Quevedo|Plano Informativo | 17/02/2018 | 01:23
A inicios del mes de febrero, un docente de la Secundaria Técnica No. 36, ubicada en la colonia Pavón, fue atacado por una pareja de estudiantes.
La razón, fue el presunto acoso que el afectado ejercía contra la alumna atacante. Mientras se encontraba en su cubículo, los adolescentes ingresaron al lugar para golpearlo brutalmente.
De manera sorpresiva, los estudiantes llegaron a la oficina con un palo tipo bate de beisbol, comenzaron a golpearlo y posteriormente continuaron con los destrozos materiales.
Durante el ataque, el docente perdió la conciencia. Tras el incidente, pidió su incapacidad dadas las lesiones físicas y emocionales. Hoy en día el docente tiene miedo de incorporarse a su trabajo.
El empoderamiento de los menores de edad
Pedro Noé Ubaldo Pérez, presidente del Colegio Potosino de Psiquiatría, señaló que este fenómeno es el resultado del empoderamiento que generacionalmente se les ha otorgado a los jóvenes.
“Ahorita un joven de 15 años le contesta a un adulto de 70 años y lo pueden golpear con la mano en la cintura; le faltan el respeto al profesor, le faltan el respeto al médico, a la enfermera, al sacerdote”.
La pérdida de principios, moral y la flexibilidad con la que los adultos se conducen hacia los jóvenes y niños, ha provocado que las nuevas generaciones no conciban algún tipo de respeto por sus autoridades.
Problema generacional
Desde la década de los 60, hasta los años 80, las medidas disciplinarias eran más estrictas; era común que el maestro tuviera el acceso a golpear al alumno. Poco a poco estas prácticas se fueron modificando, los métodos de enseñanza fueron evolucionando, pero también fue perjudicial.
El especialista psiquiátrico señaló que este empoderamiento ocasionó que la comunidad infantil, adolescente y juvenil, reaccione de manera violenta.
“Tenemos adolescentes que se están convirtiendo en sociópatas, enfermos sociales, seguramente estos jóvenes vienen de un hogar disfuncional, caótico, a lo mejor con la carencia de alguno de los dos padres, a lo mejor con problemas de adicciones, que cada vez son más frecuentes en nuestro país y en nuestro estado”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cada año se cometen en el mundo hasta 200 mil homicidios entre jóvenes de 10 a 29 años de edad, lo que supone un 43 por ciento del total mundial anual de homicidios.
La organización indica que la violencia juvenil encarece enormemente los costos de los servicios sanitarios, sociales y judiciales; reduce la productividad y devalúa los bienes.
Ubaldo Pérez señala que el incremento de la hostilidad se debe al consumo diario de revistas, películas, video-juegos, periódicos y páginas de internet con contenido violento.
Formas saludables de combatir la violencia
Ubaldo Pérez señaló que es necesario valorar la agresividad en el comportamiento de un joven, pues la ira es el principal indicador de una depresión.
Consideró que la agresividad forma parte del ser humano, sin embargo es necesario que las autoridades inviertan mayor recurso en el deporte y las artes para canalizar de forma saludable las emociones negativas.
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