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El proceso químico llamado amor

Lilia Quevedo|Plano Informativo | 14/02/2018 | 01:04

El organismo humano es capaz de producir distintas sustancias que provocan efectos racionales o irracionales que están directamente conectadas con la relación de pareja, señaló Carlos Barajas López, investigador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt).

 

En el marco del Día del Amor y la Amistad, explicó que el gran neurotransmisor que libera sustancias es el hipotálamo, el cual se traduce en un gran centro instintivo en el ser humano, relacionado con estados de recompensa o placer, muchas de las veces irracionales o animales.

“La dopamina controla todas las funciones inconscientes, involuntarias, como el hambre, las funciones sexuales, la pubertad; muchas de ellas involuntarias en el ser humano”, explicó el investigador.

 

La libertad sexual aún avergüenza

Acudir a un motel, aún es un tabú para la población potosina. En los portales de los principales moteles de San Luis Potosí, una de las principales inquietudes es el “acceso discreto” al recinto.

 

Regularmente los usuarios no quieren ser identificados. Las mujeres “se siente avergonzadas al acudir a un motel”, dicen recepcionistas anónimas, que relataron que es muy común que ellas permanezcan en los vehículos, mientras el hombre hace la reservación o pasa por las llaves del cuarto.

 

Algunas incluso cubren su cara, utilizan el gorro de su sudadera o no se quitan las gafas de sol.

 

¿Doble moral?

Socialmente, utilizar un motel puede ser un acontecimiento que compromete la moral del usuario y usuaria.

 

“Aunque estamos acostumbrados a ver a los clientes, ellos se nos quedan viendo como si nos debieran algo, como si quisieran justificarse, para nosotros es normal ver que una pareja o un grupo de persona alquile una habitación, pero es común verlos avergonzados”, reveló Mario D. empleado de un motel.

 

Los mismos empresarios dedicados a la hotelería no ven relevante la afluencia de usuarios durante el 14 de febrero o quizás prefieren no hablar del tema debido a la polémica que representa.

 

En reiteradas ocasiones se intentó contactar a Javier Torres Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en San Luis Potosí; el objetivo principal era conocer la derrama económica durante San Valentín.

 

El empresario se negó a dar información argumentando que el tema no era “relevante” para el turismo potosino.

También se intentó contactar a la directora de Turismo y Cultura del ayuntamiento de la capital, Patricia Véliz Alemán, pese a su amplia experiencia en el sector hotelero, la empresaria tampoco quiso responder.

 

El placer no es barato

El precio de ocho horas en un motel potosino oscila entre 390 y hasta 1,990 pesos. Todo depende de los gustos y las exigencias.

 

Para los más liberales, que deseen llevar personas extras, se cobra desde 195 hasta 500 pesos, dependiendo del tipo de cuarto o suite.

 

Desde aire acondicionado, cama King Size, calefacción, internet inalámbrico, teléfono, secadora, room service, lavandería, hasta excentricidades como una alberca en la suite presidencial, jacuzzi con hidromasaje, home theater, vapor, habitaciones con tubo e iluminación láser, es lo que ofrecen hoy en día los principales moteles de San Luis Potosí.

 

Reconocer haber asistido a un motel es un secreto que no se le revela a cualquiera. Sin embargo “Ya no hay habitaciones”.