La ciencia también es negocio

La ciencia y la tecnología no ha avanzado más porque no hemos sabido decirle a la sociedad en qué tanto somos útiles, para que realmente se pueda invertir más en lo público y lo privado, señaló Alejandro Ricardo Femat Flores, director del Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología (Ipicyt) en entrevista para el noticiero Contacto Informativo.

Femat Flores se refirió a los trabajos que actualmente se llevan a cabo, y explicó que entre otros, se trabaja en el aspecto de biología molecular de la diabetes mellitus, porque esta es una enfermedad que cuesta muchas vidas y más dinero, cada año.

El científico consideró que estos trabajos podrían acelerarse si se pudiera disponer de mayores recursos para llevar a cabo los trabajos, sin embargo en México solo se destina el 1 por ciento del Producto Interno Bruto al desarrollo de la ciencia y la tecnología y la comunidad científica ha fallado en mostrarle a la sociedad que son más que artículos científicos y ratones de bibilioteca.

Femat Flores consideró que falta comprender que en la ciencia y la tecnología hay oportunidades de negocio y que no solo fundaciones con interés de recomponer tejidos sociales o recomponer cuestiones de salud pueden beneficiarse, sino que también los emprendedores , los empresarios, pueden invertir en ciencia y tecnología, innovación, con un cierto nivel de riesgo que debe ser comprendido, pero que los réditos son altísimos.

Entonces es una inversión compartida de organizaciones sociales, ONGs, fundaciones, es una inversión compartida también del emprendedurismo mexicano y también del sector público, del Estado mexicano y los estados de la república.

Femat Flores consideró que el desarrollo d ela ciencia y la tecnología va a costar todavía más dinero del que se invierte ahora en el tratamiento de personas que padecen diabetes mellitus, pero señaló que la investigación científica debe ser observada como una inversión tanto pública como privada, ya que es recurrente pensar que en México debemos invertir el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), ya que esto está mandatado en la Constitución, pero se visualiza solo como una inversión pública, y debería ser una combinación de recursos públicos y privados.

Señaló que "nuestros países competidores tienen 3-5 por ciento del PIB, pero de ese total el 85% es privado, es decir, su sector público invierten solo 20 o 25 por ciento.