Las imágenes captadas por el Curiosity Rover desde la superficie de Marte, permitieron a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), crear una impresionante vista del paisaje marciano.
Una de las cámaras que van a bordo del vehículo, que llegó en el 2012 a uno de nuestros vecinos galácticos más cercanos, muestran una imagen del paisaje que puede apreciarse desde la cima de la cresta Vera Rubin.
Desde una altura de 327 metros, se puede ver el cráter, que tiene entre tres mil 500 y tres mil 800 millones de años de antigüedad y cubre un área de 154 kilómetros de diámetro.
A causa de la delgadez de la atmósfera en Marte, en el fondo se puede alcanzar a apreciar una montaña que está a más de 80 kilómetros de distancia.
Efectos visuales dan al panorama un tono azul en lugar del distintivo rojo oxidado asociado al planeta marciano, un paisaje que adquiere un aspecto común para el ojo terrestre.
Además de unir las fotos para crear una imagen panorámica, la NASA también ajustó su balance de blancos para que la rocas esparcidas por las pendientes y superficie del interior del cráter tuvieran la misma tonalidad que las condiciones de luz diurna en la Tierra.
