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Las necesarias comparaciones odiosas

Pedro Cervantes Roque | 10/02/2018 | 01:45

ENTRE PAPELES

Por Pedro Cervantes Roque

 

•             Las necesarias comparaciones odiosas

 

SIN LAS ENCUESTAS QUE REALIZAN diversas firmas especializadas en conteos demoscópicos no tendríamos una referencia de cuál es la preferencia del electorado -para el caso que me ocupa- de entre los aspirantes a la Presidencia de la República. Algo similar pasó ayer en la Plaza de Fundadores con la presencia de Andrés Manuel López Obrador, aspirante a candidato presidencial, apenas dos días después de que la dirigencia nacional del PRD encabezara ahí mismo un acto político con fines igualmente electorales. Hubo la curiosidad de los inquietos que se culiatornillan en las sillas que rodean las mesas del café La Parroquia, justo enfrente del escenario magno, por saber quién llevó más gente.

 

NUNCA SERÍA MEJOR APLICADA LA expresión de “a ojo de buen cubero” que en este caso. Es probable que Andrés Manuel López Obrador haya salido en desventaja aparente con sus ex correligionarios. Ya sabe usted que entre alacranes no se pican, pero vale hacerle caso a los cafetómanos que impregnan sus olores en el sillerío del lugar.

 

LA DIFERENCIA ESTÁ EN QUE buena parte de los asistentes al mitin perredista encabezado por su líder nacional, fueron llevados por el interés de recibir los apoyos que frecuentemente se reparten entre los habitantes de las colonias periféricas, normalmente habitadas por migrantes de todos lados, que llegan a la ciudad y se instalan donde pueden. El disfraz de que los apoyos nada tienen qué ver con la política es un afán de molestarnos y de querernos ver la cara.

 

BUENO, EN ESAS CONDICIONES, Andrés Manuel no sale tan mal con la cantidad de personas que acudieron a escuchar su discurso, a presenciar la respuesta de los inquietos que todavía no definen su posición para cuando estén parados ante las urnas. Y recalco la respuesta de la gente de esta parte del país, porque si de algo son desconfiados los electores potosinos es del pensamiento de los que vienen de fuera. Después de siglos de encierro, nuestra sociedad no atina a abrirse con ligereza.

 

SI LO QUE QUEREMOS ES VER LA concentración de personas en una plaza que ha sido escenario de actos políticos, de actuaciones de grupos artísticos o de base para exposiciones de todos tipos, diría que aún llenándola no puede ser una cantidad impresionante. Como rasero entre grupos del mismo tono y creencia es posible usarlo como medida de comparación, pero de ninguna manera para estimar resultados electorales, ni antes ni ahora.

 

LOS “ESPECIALISTAS” DICEN QUE la plaza no rebasa las cinco mil personas pero la cuestión sigue en el aire y he conocido afirmaciones convencidas de que a la plataforma le caben más de diez mil almas, aunque fuera apretujadas. Por lo mismo no fue mucha la diferencia entre perredistas con sus líderes, y morenos con su aspirante presidencial.

 

A pesar de todo, digo, los augurios señalan que el crecimiento de Andrés Manuel todavía no termina en San Luis. Que arrastrará a los candidatos que bajo su organización se registren para contender por algún cargo, y que hasta los Gallardos pueden llevarse un susto si se confían.

 

@pedrocervantesr