John F. Kelly, jefe de Gabinete de la Casa Blanca, dijo este viernes a los funcionarios del ala oeste que estaba dispuesto a dimitir ante las acusaciones de abuso conyugal contra Rob Porter, el secretario del personal que renunció esta semana en medio de los escándalos.
Fuentes señalaron que no se considera un cese inminente, y que Kelly, un general retirado de cuatro estrellas que a principios de su mandato usó la amenaza de renunciar para mitigar el comportamiento del presidente Trump, no hizo una oferta formal.
Dos asesores del ala oeste y una tercera persona dejaron entrever a un equipo de la Casa Blanca dividido y confundido, con el presidente Trump quejándose sobre Kelly en privado.
Algunos acusaron al abogado de la Casa Blanca, Donald F. McGahn II, quien se enteró en enero pasado de que Porter había sido acusado por dos ex esposas de abuso, no había sido comunicativo respecto de lo que sabía.
Otros señalaron a Hope Hicks, directora de comunicaciones, quien tuvo una relación sentimental con el secretario del personal, por pedir que lo defendieran cuando las acusaciones se hicieron públicas.
internacionales
