En la visita que hará a la capital potosina el líder nacional del partido Morena y aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador se encontrará con una noticia buena y otra mala relacionadas con su posicionamiento en la carrera a Los Pinos y la circunstancia de su partido en la correlación de fuerzas políticas en el contexto local, además de que no espere ser recibido con el entusiasmo que cobijó su arribo en otras ocasiones.
En este orden la buena con que se topará Amlo al llegar a tierras potosinas es que sigue contando con una gran aceptación entre los potosinos aunque normalmente no se nota en las mediciones demoscópicas sobre las preferencias de los potosinos en torno a los aspirantes que jugarán el primero de julio por la presidencia de la república, lo que no quita que sea el más comentado en las redes sociales, lo mismo para elogiarlo que para denostarlo y aún para pitorrearse de sus frases y puntadas discursivas.
La mala que espera al peje, es que su partido desempeña un papel prácticamente presencial en el rejuego partidista de la aldea además de que, con todo y que haya varios políticos conocidos que se han declarado como sus simpatizantes suyos casi es inexistente el interés por formar parte de la militancia morenista como tampoco hay alguien que pueda hablar en su nombre con autoridad y consentimiento pejista, lo que dificulta e impide que ese partido sea comentado en las pláticas políticas o despierte el interés mediático.
No es de dudarse que este día asistirá una buena cantidad de gente a escucharlo a la plaza de los Fundadores donde está contemplado que encabece un acto con sus seguidores entre los que se encontrarán los que irán atraídos por la curiosidad de oír cómo hace cera y pabilo de lo que llama la “mafia del poder” la manera en que descalifica al priista José Antonio MeadeKuribreña y, seguramente, lo que dirá del ocupante del principal despacho de palacio de gobierno como lo ha hecho en estancias anteriores como cuando desde un mitin en la Plaza del Carmen, acusó al entonces gobernador Marcelo de los Santos de ser el que blanqueaba las cuentas de los ricos de aquí, pues, como se ha visto no pierde oportunidad en sus giras a los estados de lanzar dardos críticos a sus gobernantes en aras de atraer simpatías de los insatisfechos.
De cualquier manera, AMLO no encontrará un recibimiento entusiasta como antaño lo tuvo ni tampoco le entregarán buenas cuentas de las condiciones en que han manejado Morena los directivos que tiene toda vez que localizar un ciudadano que se declare militante o simpatizante de ese partido es, como dice el lugar común, semejante a buscar una aguja en un pajar.
CABOS SUELTOS
Con el apapacho que les dio el dirigente nacional del PRD particularmente en lo que se refiere a la minimización de los efectos ocasionados por el reportaje de la revista proceso, los jefes de la gallardía, Ricardo Gallardo padre e hijo demostraron por qué manejan a su contentillo el partido del sol azteca en la entidad potosina.
