Académicos del área de Nutrición de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) descubrieron en leguminosas —como el frijol— un producto nutracéutico que contribuiría en mejorar la calidad de vida de los pacientes que padezcan diabetes, al bajar de manera significativa los niveles de glucosa.
Esto es parte de las primeras hipótesis del proyecto de investigación Efectos benéficos a la salud en el consumo de un prototipo de alimento a base de almidón, explicó Teodoro Suárez, investigador del área de Nutrición de la institución universitaria.
El especialista precisó que “no es como tal un medicamento que cure la enfermedad”, pero en cambio, el producto que se pretende desarrollar va a permitir que mejore la calidad de vida de los diabéticos.
El académico precisó que la glucosa es el principal combustible para el cerebro, por lo que el consumo de alimentos de baja digestibilidad como el frijol puede influir en el rendimiento cognitivo, como son la memoria y el razonamiento analítico, ya que el cerebro demanda hasta 50% de la energía ingerida.
Por esa razón, dijo, desde hace cinco años trabaja en el laboratorio para obtener un almidón de baja digestibilidad del frijol, del cual evaluó su efecto en animales diabetizados, confirmando que tiene un efecto adicional favorable.
Explicó que el consumo del almidón de frijol obtenido en el laboratorio no bajó los niveles de azúcar, sino ayudó a mejorar la regulación de carbohidratos a nivel celular, con lo que mejora su condición general de salud, sin que signifique una cura de la enfermedad.
“Una persona con diabetes no produce insulina, que es la hormona que regula el metabolismo de los carbohidratos, es decir, el azúcar. Ante esa deficiencia, el organismo mantiene altas concentraciones de glucosa por periodos prolongados a nivel celular, llamado estrés oxidativo”, explicó el investigador.
Así, el objetivo de la investigación es lograr un producto derivado del almidón de frijol que ayude a mejorar la hiperglucemia en personas con diabetes sin pretender suplir la función de los medicamentos sino mejorar la intolerancia a la glucosa, es decir, lograr que su organismo mejore la eficiencia del metabolismo de los carbohidratos como fuente primaria de energía.
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