Plano Informativo | 08/02/2018 | 00:48
San Luis Potosí, SLP.- Miembros de la LXI Legislatura local podrían estar incurriendo en un grave delito al comprobar gastos y apoyos con facturas que, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), tiene reportadas como extraviadas o dadas de baja.
Organizaciones civiles dijeron a GRUPO PLANO INFORMATIVO que luego de revisar información pública del SAT y de transparencia del Congreso del Estado, se pudo confirmar esta situación por lo que iniciaron un procedimiento oficial para que el organismo fiscal confirme o niegue estas afirmaciones y deslindar responsabilidades.
Advirtieron que se dará particular atención a la documentación presentada por el panista Mariano Niño así como a los diputados que conforman su grupo parlamentario, debido a las denuncias que se han hecho públicas sobre falsificación de firmas y solicitudes de apoyo para cobrar recursos de gestoría, ya que existen quejas sobre presuntas prácticas desleales por parte de los legisladores.
Según las organizaciones denunciantes, es práctica común de los diputados comprar facturas a un selecto grupo de proveedores que se prestan a este ejercicio, para justificar la entrega de cuantiosos apoyos aunque luego estos documentos fiscales se reportan como extraviadas, robadas o simplemente se dan de baja, pero que en el Congreso del Estado aparecen como pagadas, según se desprende de la verificación que estos grupos ciudadanos hicieron así como de información que ha sido del dominio público gracias a anteriores trabajos de investigación periodística.
En una investigación que hizo pública la organización Ciudadanos Observando, establece que la anterior Legislatura obtuvo calificaciones de 75% en evaluación de la Comisión Estatal de Garantías de Acceso a la Información Pública (Cegaip), mientras que la actual llega apenas a 16%, lo que habla de la falta de voluntad para transparentar los procesos que realizan, sobre todo en los que está involucrado algún recurso financiero.
Ciudadanos Observando destaca también el silencio "cómplice" de panistas como Josefina Salazar Báez, quien antes de llegar a la Legislatura era una rigurosa crítica de la opacidad con que se manejaban los funcionarios y particularmente los diputados, sin embargo desde que llegó a la Legislatura prefirió no comentar sobre el tema y cobijar con su silencio a representantes como Mariano Niño, lo que según los activistas, solo despierta sospechas sobre la rendición de cuentas de la panista.