La versión 3.3 de la facturación electrónica tiene, entre otros propósitos reducir las equivocaciones al momento de capturar datos, pues algunos campos se llenarán de manera automática y existirán 46 reglas de validación para revisar la congruencia de la información vaciada.
En caso de que el emisor cometa un error, el proceso se interrumpirá.
Las principales modificaciones son: Solo son visibles el nombre y el RFC del emisor y receptor.
En cuanto al lugar de emisión, unicamente aparece el código postal, acompañado de la fecha y hora.
La forma de pago, producto y unidad se identifican en catálogos precargados.
No está permitido registrar conceptos negativos o en ceros.
Se incorporan Nómina y Pagos como tipos de comprobantes.
Capturar el régimen fiscal es mandatorio conforme al catálogo correspondiente.
Beneficios
Una vez realizada la transición el SAT asegura que los contribuyentes percibirán:
85% menos gastos de facturación, seguridad y rapidez al momento de emitir sus comprobantes, simplificación de procedimientos administrativos, disminución de herrores.