Si eres de los que piensas que si no te estornudan encima estás exento de contagiarte, estás equivocado. Según informa The Sun, un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, devela que cuando nuestra respiración se encuentra cerca de la de una persona enferma de gripe nuestras posibilidades de caer enfermos son muy altas.
"Las personas con gripe generan aerosoles infecciosos, pequeñas gotas que permanecen suspendidas en el aire por un largo tiempo, incluso cuando no están tosiendo, y especialmente durante los primeros días de la enfermedad”, explica el Doctor Donald Milton, principal autor del estudio.
Los resultados de la investigación concluyeron que el 48% de las personas que estuvieron en contacto con personas enfermas contrajeron la gripe por el simple hecho de compartir los mismos habitáculos con ellos.
"Entonces, cuando alguien contrae la gripe, debe irse a casa y no quedarse en el lugar de trabajo e infectar a otros", aconsejan Milton. "Quedarse en casa y fuera de los espacios públicos podría marcar una diferencia en la propagación del virus de la influenza", agrega.
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