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Forbes | 15/01/2018 | 18:31
Los precios del oro tocaron este lunes máximos en cuatro meses, luego de que el índice dólar se derrumbó a su nivel más bajo en tres años, aunque analistas advirtieron que el declive del billete verde no durará mucho pues no es impulsado por fundamentos económicos.
En las últimas operaciones el oro al contado subía un 0.1 por ciento, a 1,339.66 dólares la onza, tras alcanzar máximos desde el ocho de septiembre a 1,344.44 dólares la onza. El metal precioso subió por quinta semana consecutiva la semana pasada, con un avance del 1.4%.
Los futuros del oro en Estados Unidos subieron un 0.4%, a 1,340.50 dólares la onza.
“Hemos estado viendo un descenso sostenido del dólar, no tanto por una debilidad de Estados Unidos sino porque el Banco Central Europeo podría retirar sus estímulos monetarios antes de fin de año”, dijo Bart Melek, jefe de estrategias de materias primas de TD Securities en Toronto.
El euro se apreció este lunes luego de que un funcionario del BCE dijo que el banco podría poner fin a su programa de compra de bonos después de septiembre. Un dólar más débil hace que los activos que cotizan en esa divisa, como el oro, sean más baratos para tenedores de otras monedas.
El índice dólar bajaba un 0.59%, a 90.435, tras tocar su nivel más bajo desde enero de 2015 a 90.279.
El paladio ganaba un 0.32%, a 1,127 dólares la onza, después de tocar un récord a 1,138 dólares, ampliando una racha alcista por la alta demanda en la industria automotriz y un déficit de oferta.
La plata al contado subía un 0.57%, a 17.35 dólares la onza, después de tocar un máximo en casi tres meses a 17.42 dólares. El platino ganaba un 0.2%, a 995.50 dólares la onza, después de alcanzar máximos desde el 11 de septiembre a 1,001.40 dólares.
