Siempre es lo mismo: Hacer el ridículo con una pre lista de propósitos de Año Nuevo para que hoy, a la mitad de enero ya se nos hayan olvidado.
En serio, sea dejar de comer, ir al gimnasio o ser mejor persona, pareciera que se nos olvida después de que pasa la rosca de reyes y si llegan los tamáles del día de La Candelaria, ya definitivamente, echamos por la borda nuestros propósitos y prometemos que el póximo año nos pondremos las pilas para ahora si cumplir nuestra lista.
Pues bien, no esperes a que tu lista se llene de polvo sobre el escritorio, decídete a cumplir tus metas y toma en cuenta unos buenos consejos para que ahora sí cumplamos.
1. Ejercitar la fuerza de voluntad
Todos pensamos en la fuerza de voluntad como si fuera un absoluto, o la tenemos o no o no la tienes. Pues resulta que no; esta funciona como un músculo: entre más la ejercitemos, más fuerte será.
Para entrenarla, hay que intentar este ejercicio: Apretar una pelota de plástico lo más fuerte que podamos hasta que sea incómodo , después, aguantar todo lo más posible. Hacer esto dos veces al día. Al igual que con cualquier músculo, si nos excedemos o intentamos tener fuerza de voluntad en situaciones muy estresantes, nuestra tu determinación colapsará.
2.- Hacer un cambio a la vez
Una vez que entendimos que la fuerza de voluntad no es infinita, es fácil entender porque hacer demasiados propósitos de año nuevo es una mala idea; hay que pensar también que la mayoría de los propósitos implican muchos cambios en la vida.
Por ejemplo, si el propósito es bajar de peso, probablemente tendremos que cambiar la alimentación, comprar cosas diferentes en el supermercado y hacer ejercicio. Si tratamos de hacer todo eso y otras 20 cosas más, lo más probable es que no podamos.
Pensar en todas esas sub categorías nos ayudará a lograr la meta.
3.- Ser específicos
Está muy bien que decidamos que el próximo año haremos ejercicio, pero si somos más específicos en lo que deseamos será mucho más probable que lo logremos por ejemplo, en lugar de decidir hacer ejercicio, hay que proponer que iremos al gimnasio tres veces esta semana.
Si colocamos metas a corto plazo, cada que logremos una de ellas tendremos más ánimos para continuar.
4.- ¡Arriba el ánimo!
Ver una película que nos guste, o hacer cualquier cosa que nos ponga de buen humor, ayudará a la fuerza de voluntad.
5.- Tomar jugo… de naranja
Sabemos que suena ridículo pero está comprobado que, para cualquier actividad que requiera de auto control, tomar jugo de naranja reduce el nivel de glucosa en la sangre.
Así que cuando creamos que no nos podemos controlar, tomar un vaso de jugo de naranja (o comer una fruta), será la solución.
6.- Permitir un margen de error
Evitemos hacer propósitos que sean un absoluto y mejor asumamos que hay circunstancias en las –ineitablemente- puedemos fallar.
Por ejemplo, decir que nunca más compraremos postre es muy duro, pero si podemos proponer que sólo lo haremos al ir a un restaurante.
7.- Recordar triunfos
Cada vez que estemos desanimados recordemos otras cosas que hemos logrado en el pasado: si esta semana no asistimos a clase de yoga, en lugar de sentirnos mal, pensemos en los objetivos cumplidos. Eso nos recordará que sí tenemos fuerza de voluntad y podremos seguir adelante.
8.- Usar los sentidos
Los humanos somos muy susceptibles a las imágenes, así que hay que usarlas para ayudar a motivarnos.
Si queremos bajar de peso o conseguir ligue, hay que poner en el refrigerador una foto de cuando estábamos flacos o con pareja, si queremos ahorrar para ir de vacaciones, hay que pegar una foto de la playa en el espejo.
9.- Alejarse de las tentaciones
Hay momentos, ya sean por cansancio o por hambre, en los que por más qué lo intentemos no vamos a lograr controlarnos.
En esos momentos no hay que intentar nada, primero descansar y comer... y después volver a la lucha.
10.- Decretarlo por escrito
No sólo hay que pensar cuál será el propósito de año nuevo, hay que escribirlo (ven cómo sí sirve la lista a final de cuentas).
Y mejor aún, hay que poner el propósito en algún lugar donde lo veamos con frecuencia.
