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Nueve patentes locas de celulares que no llegaron a nada

Agencias | 15/01/2018 | 01:16

El término patente no siempre está ligado a una gran idea que termina por plasmarse en algo real y eficiente, sino más bien, en muchos casos, es todo lo contrario. Y es que por registrar se puede registrar cualquier idea, todo es cuestión de acudir a la oficina de registro, lo que da pie a que aparezcan algunas de lo más disparatadas.
 
En el mundo de la tecnología, el registro de patentes es de goteo constante, por no hablar del caso de la telefonía móvil. Hemos buceado por el archivo para buscar algunas de las patentes más locas y surrealistas que se han registrado en el universo móvil, y no tenemos muy claro aún si nos alegramos o no, de que hayan caído en aguas de borraja.
 
Amazon y su airbag para el móvil
 
Que las caídas son uno de los mayores enemigos del teléfono móvil lo tenemos claro todos, pero también lo tienen claro en Amazon. Concretamente desde 2011, fecha en la que la compañía registró la patente de un sistema de airbag para teléfonos móviles que se activaría de manera automática si el teléfono impacta contra el suelo.
 
Nokia y las buenas vibraciones
 
A la compañía finlandesa no le parecía suficiente que el teléfono vibrase dentro de nuestro bolsillo así que, también en 2011, registró un sistema de notificaciones que (atención al embrollo) estaría formado por una calcomanía que vibraría en nuestra piel cuando el teléfono sonase. Ésta es una de esas patentes de las que nos alegramos porque no hayan salido de la cabeza de su inventor.
 
Apple y el teclado ventilador
 
En 2009 los de Cupertino ya tenían claro que la mensajería instantánea sería el futuro de la comunicación y que en consecuencia, muchos acabarían con los dedos ardiendo de tanto teclear. Por esto, la compañía registró la idea de un teclado móvil que expulsaba aire cuando pulsábamos las teclas a modo de ventilación.
 
Los módulos de Microsoft
 
Mucho antes de que Motorola llegase con sus Moto Mods, a Microsoft ya se le había ocurrido la idea de los teléfonos modulares multifunción. En marzo de 2010 registró la idea de un teléfono con un montón de módulos intercambiables y nada funcionales que como ya sabemos, no salió del papel.
 
El móvil con joystick de Nokia
 
Nokia también debía de ver el futuro y con los juegos móviles lo tuvo claro. Por ello registró, nada menos que en 2002, la idea de un joystick de quita y pon para teléfonos móviles que como podemos ver en el boceto, era más grande aún que las pantallas que portaban los teléfonos por aquel entonces.
 
El iPhone 3D
 
 
En 2012, justo antes de la llegada del iPhone 5, los de Cupertino registraron una serie de patentes relacionadas con las pantallas 3D. Según el registro, se trataba de una interfaz capaz de ofrecer imágenes en tres dimensiones desde diferentes ángulos sin necesidad de gafas, algo que como bien sabemos, no llegó al iPhone 5 ni a ningún otro dispositivo.
 
El teclado giratorio de Blackberry
 
A quién no le ha pasado alguna vez aquello de estar escribiendo con el teclado del móvil y necesitar que éste mire a una dirección completamente distinta a la de la pantalla ¿verdad? Lo sabemos, a nadie, pero a la gente de Research in Motion, los creadores de BlackBerry les pareció en 2010 una idea maravillosa y con ella fueron a la oficina de registro.
 
El zapatófono
 
Aquí no hay grandes compañías detrás sino un hombre con mucha imaginación (o no). Y es que en 2007, James Laird Rickard, claramente influenciado por la serie de televisión 'Superagente 86' (1965), fue al registro a dejar constancia de la gran idea que había tenido al inventar una cubierta para el teléfono en forma de zapato.
 
El móvil convertible en tableta
 
Para cerrar esta serie de patentes locas vamos con una que en realidad no es tan mala idea. En 2001, época pre-tabletas, Hewllet-Packard llegaba con la idea de un móvil desplegable (o una tableta plegable, según se mire) que pasaba de ser un dispositivo a otro con un par de movimientos. Como decimos no es tan mala idea, es más, Samsung llegaba siete años después con algo similar.