Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La sociedad debilitó la fuerza ciudadana

Jaime Chalita Zarur | 12/01/2018 | 00:21

A Vos os corresponde destruir al infame político, porque convierte al crimen en una virtud. La palabra Politico significaba, en su origen primitivo, ciudadano; y hoy, gracias a nuestra perversidad, ha llegado a significar el que engaña a los ciudadanos. Devolvedle, Señor, su antiguo significado.

Voltaire. 

 

El deber de una persona que se ostente como ciudadano, es no creer en promesas políticas que, por lo general, son incumplidas, pero que, quienes las hacen, quieren ser los profetas del futuro. Los que deseamos un mejor porvenir, debemos actuar para realizar el mejor futuro posible. No dejemos el ejercicio de la política en manos de cualquiera, pues vemos lo que nos ha sucedido y, de ello se han aprovechado aquellos que ha traicionado la confianza del Pueblo. 

 

 El Sistema Nacional Antocorrupcion, ha sido, en el lugar de un aliado de la sociedad, un dolor de cabeza, para quienes queremos un México transparente y libre de impunidad y, también, así, como de corrupción, seguimos sin poder logrado. Por  diferentes causas pero, la más sentida y que, lastima hondo en nosotros mismos, es el dejarnos de quienes ostentan el poder y el dinero público para ejercer el presión "voluntaria" a través de peones que como corderos se ofrécenos obedecer, con tal de tener simpatía oficial, para hacer lo que se les pida. Claro habrá dinero de por medio. 

 

No ha sido en alguna manera posible por múltiples razones, ponernos de acuerdo, como cuando se auto destapó la ecuación corrupta y que, lo advertía, sería la ciudadanía el fiscal más poderosos, siempre y cuando estuviésemos en el mismo sentido de trabajo, como en aquella ocasión. Nos debilitaron.

 

Resalto, la falta de preparación, aún cuando los que estemos en favor de ciudadanizar y transparentar todo lo que se refiere al servicio público y sus manejos, de los ciudadanos pues en ocasiones pareciera, entre nosotros mismos nos atropellamos y, nos dedicamos a librar obstáculos provenientes de fuego amigo.

 

Con las elecciones prácticamente en nuestra puerta, los ciudadanos nos hacemos víctimas unos con otros y la contundencia que se logró a la hora de combatir la "ecuación corrupta" se ha ido diluyendo a tal grado que la opinión pública, si en algún momento tubo contrapeso y poder de inclinar la balanza, ha quedado debilitada en extremo y, en el olvido.

 

No solo hemos fallado como ciudadanos, en la conformación de la Comisión Ciudadana Selectora, esta Comison, ha fallado en su tarea de conformar, una Comisión Ciudadana Anticorrupción, a prueba de oficialismo. Pero  responsabilizar al sector público, es un grave error. Todos somos corresponsables.

 

Así nos llega el momento de que el Congreso de San Luis Potosí, tenga que decidir sobre el Fiscal Anticorrupción y el Fiscal Electoral. Llegamos, los ciudadanos, totalmente debilitados a la exigencia, para que, estas figuras sean verdaderamente independientes, vamos autónomas y que, sea solo a la ciudadanía a quienes se les rinda información independientemente de cualquier autoridad y los intereses que de cualquier nivel de autoridades, venga. 

 

Queda muy seguramente la expectativa, que no habrá acuerdo calificado en el  Congreso Potosino, así las cosas, será el Gobernador, quien nomine a estas figuras vitales para el Nuevo Sistema  Penal del Estado.

 

Se impone la sensibilidad, dado el nivel de desconfianza, de tener a personas de honestidad probada,  honorables y que verdaderamente le sirvan a la ciudadanía y no, a la persona. La justicia es una deuda largamente acariciada por la ciudadanía y, sea esto el inicio de una cultura del cumplimiento de los diferentes ordenamientos legales y, con ello una nueva cultura del trabajo honesto, en persecución de la verdad.

 

La responsabilidad de la generación de paz social, es grave y por lo tanto habrá que alcanzarla, so pena de crear odiosos enfrentamientos estériles. Veamos pues, fiscales que realmente den resultado en contra de la impunidad y la corrupción.

 

 

@jaimechallita 

 



Dr. Jaime Chalita Zarur