Frente a la puerta de la tienda ubicada en Otay Mesa, a unos cinco minutos de la frontera entre México y Estados Unidos, cuelga una gran bienvenida con letras verdes que dice: A Green Alternative.
A la entrada y vestidos con uniformes a camisa blanca y portando el logo de la compañía, se encuentran dos sujetos armados. Esta es solo una de los más de 90 negocios que tienen permiso para vender de manera legal marihuana en San diego California.
Y es que con el inicio del año, también entró en vigor la ley que permite la venta de Cannabis para uso recreativo, por lo que cientos de consumidores hicieron fila por más de una hora para adquirir un par de gramos.
Sin embargo, no solo eran personas radicadas en Estados Unidos quienes figuraban en la fila de espera, también se encontraban algunos visitantes de tijuana entre las 30 o 40 personas formadas que esperaban su turno para adquirir el producto.
En un reportaje hecho por El Universal, entrevistaron a uno de los consumidores, quien señaló que había cruzado para comprar un par de gramos y después regresar de forma ilegal a México.
En el artículo señala el entrevistado que comprar en EU era comprar calidad, ya que se tenía la garantía de que aunque era más cara (20 dólares un gramo) tenía la seguridad de no tenía heroína ni ácido.
También hay los que se pasan de vivios y son detenidos en la frontera por autoridades mexicanas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha detectado que no todos tienen el mismo interés de comprarla para uso personal, por ejemplo, ha arrestado a personas con hasta 400 o 500 gramos en las garitas de Tijuana y Mexicali.
Aunque medio kilo no se compara con las toneladas de marihuana decomisadas mensualmente en la ciudad, el comandante de la Segunda Zona Militar, Enrique Martínez, asegura que es suficiente para saber que esa cantidad no es para consumo personal.
De igual forma señaló que antes eran los ciuadanos de Estados Unidos quienes llegaban a la frontera para adquirir la hierba y ahora han cambiado los papeles.
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